La reconversión del clásico 10

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Álvar Arcediano
Álvar Arcediano
De manera tan tradicional como la propia Navidad, cada año de mundial, el Real Madrid hace un esfuerzo económico para traerse a la liga española a la última sensación del torneo. En 2002 Ronaldo se vistió de blanco, Fabio Cannavaro recaló en el conjunto blanco tras ser campeón del mundo con la Azzurra en 2006, Mesut Özil llegó a Madrid en 2010 y el último refuerzo del equipo de Ancelotti responde al nombre de James Rodríguez. El mediapunta colombiano ha completado un mundial sensacional, cargando a sus espaldas con la responsabilidad ofensiva de los cafeteros que acudían a la cita mundialista sin Falcao. Han surgido voces criticando este fichaje por considerar que la calidad de James Rodríguez es insuficiente para un equipo como el Real Madrid. Sin duda la titularidad en el Real Madrid no se la regalan a nadie, pero al menos va a tener la oportunidad de demostrar su valía.
Ahora bien, Carlo Ancelotti parece haber logrado el equilibrio en su equipo con un 4-3-3, con un intocable y exitoso tridente ofensivo formado por CR7, Benzema y Gareth Bale. Ni rastro de algo parecido a un mediapunta… una de las joyas del fútbol español, el joven Isco, ha tenido que aprender a jugar más retrasado para contar con minutos en la pasada campaña, y, pese a ello, no ha terminado de adaptarse al cambio. Di María, mediapunta eventual o extremo, ha servido de recambio en los extremos cuando no ha tenido que retrasarse igual que Isco y ocupar un lugar en el centro del campo. Se escuchan rumores de venta de ambos jugadores, quienes, lógicamente, cuentan con suficiente calidad como para jugar en su posición natural en cualquier club grande de Europa. Pero, ¿por qué gasta el Real Madrid 80 millones de euros en un jugador que no tiene hueco en el dibujo de Ancelotti?
El presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, es conocido por su habilidad como hombre de negocios y su facilidad para rentabilizar cualquier operación, ya en 2002, con el fichaje de Ronaldo, dijo en una entrevista que solo con la venta de camisetas del brasileño en todo el mundo se rentabilizaría su fichaje. James Rodríguez es un joven jugador, bien parecido y colombiano, país que cuenta con numerosos emigrantes afincados en España. La camiseta con el número 10 ya había generado 13 millones de euros en las primeras horas del cafetero como jugador blanco… Sin duda, Florentino no va a perder dinero tampoco con esta operación, el Real Madrid paga el precio del jugador, los aficionados pagan el precio de las camisetas… pero yo me pregunto, ¿cuánto le cuesta al fútbol renunciar al talento de James Rodríguez? ¿Por qué se utiliza a un mediapunta para vender camisetas?

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