Le damos la razón a Maduro, la ONU, no tiene arreglo, ya nada se respeta y quien tiene menos antecedentes democráticos obtiene un sillón en un Consejo de Seguridad. Es como designar al zorro para que vaya a cuidar a las gallinas.
La ya exministra de Comunicaciones de Venezuela, Delcy Rodríguez, desplazada de su cargo, sigue fiel al régimen y declara en Twitter: “El Mundo con Venezuela: Venezuela ingresa al Consejo de Seguridad de la ONU con el apoyo de 181 países del Mundo”.
“Un gobierno que no es capaz de brindar seguridad a su pueblo pretende dársela al mundo”, ha señalado el opositor Henrique Capriles.
Y la ONU demuestra una vez más que es el reino del revés, donde poco y nada tiene sentido y se asemeja mucho a lo que dice la letra del inmortal tango “Cambalache”, de Enrique Santos Discépolo, e inmortalizado por el gran Carlos Gardel.
Para las Naciones Unidas:
Hoy resulta que es lo mismo
ser derecho que traidor
Ignorante sabio o chorro
generoso o estafador
Todo es igual
nada es mejor
lo mismo un burro
que un gran profesor
El colmo de lo absurdo que deja al desnudo la precariedad de la ONU, es que en esa silla del Consejo de Seguridad, va a estar sentada María Gabriela Chávez, la hija del fallecido presidente, que de ejercer funciones diplomáticas, no tiene la más mínima idea.
El Consejo de Seguridad se compone de 15 países; cinco con derecho a veto, y otros diez que van rotando y que carecen de la potestad del veto.
Los permanentes son: China, Francia, Federación de Rusia, el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte y los Estados Unidos de América — y 10 miembros no permanentes por el término de dos años.
El sistema de veto es tan absurdo que asombra: “De conformidad con las provisiones relevantes de la Carta de las Naciones Unidas, las decisiones del Consejo de Seguridad se determinan con el voto a favor de nueve de los miembros del Consejo incluyendo los votos afirmativos de los cinco miembros permanentes (China, los Estados Unidos de América, la Federación de Rusia, Francia y el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte). Si un miembro permanente emite un voto en contra, el proyecto de resolución objeto de la votación no es aprobado”.
Un solo voto en contra de uno de los miembros permanentes anula cualquier resolución de la mayoría. Si esto es democracia que venga alguien y lo explique.
Con razones lógicas, el presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, pidió eliminar el uso del veto porque en ocasiones impide la prevención o solución de conflictos, explicó el mandatario.
En declaraciones a la prensa el presidente costarricense expresó: “Reiteramos nuestro llamado a los miembros permanentes para abstenerse de utilizar el veto, especialmente en situaciones de genocidio, crímenes de lesa humanidad, crímenes de guerra y violaciones masivas de los derechos humanos”.
Pero la ONU, cada vez más desprestigiada, seguirá regida por la inoperancia y las imposiciones de unos pocos.