Familiares de desaparecidos en Ecuador demandan agilidad y profesionalismo en investigación

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Alexandra Córdova, madre del joven David Romo, desaparecido hace casi dos años asistió a la reunión con el presidente Rafael Correa. / Micaela Ayala-Andes
Alexandra Córdova, madre del joven David Romo, desaparecido hace casi dos años asistió a la reunión con el presidente Rafael Correa. / Micaela Ayala-Andes

Quito, (Andes).- El drama que viven cientos de familiares de desaparecidos en Ecuador se devela cada miércoles en Quito, cuando se realizan plantones con fotos para que los ciudadanos comunes les ayuden a encontrar a sus hijos, sobrinos, nietos o esposos en paraderos desconocidos.
Este jueves, que no es un día de lucha habitual, Martha Velazco viajó desde la ciudad de Guayaquil para apoyar su hija, una de las asistentes al tercer encuentro convocado con el presidente de la República, Rafael Correa, y miembros de su gabinete, para abordar los avances en las pesquisas sobre las víctimas de desapariciones.
Según relató a la agencia Andes en las afueras del Palacio de Carondelet, sede del gobierno, su nieta Geovanna Pérez se esfumó el 4 de diciembre de 2010 y todavía no hay rastro de ella, una de las víctimas incluidas en una lista 426 casos en el país que continúan en investigación, según el reporte de la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida, Muertes Violentas , Desapariciones, Extorsión, y Secuestros (Dinased).
En su más reciente informe del trabajo realizado en 2014, en febrero último, la Dinased informó que el año pasado se resolvieron 4.382 casos de desapariciones, de un total de 4.808 reportados, lo que representa un 91% de resolución.
Según la misma fuente, un total de 4.265 personas fueron localizados con vida, es decir el 97%. Y sin vida, 117 casos, el 3%, pero en el caso de Geovanna, quien desapareció en Ambato, provincia de Tungurahua, no se avanza en las pesquisas, pese a que existe un sospechoso que ha sido identificado y ahora está reportado también como desaparecido.
“Nosotros somos los primeros interesados en que aparezca ese joven para que nos diga qué pasó con nuestra nieta. No pensamos que el chico sea malo, pero quizás se le fue la mano porque ella no aceptó algo que le propuso”, dijo la señora portando en sus manos la foto de su familiar, que tenía 19 años al momento de la desaparición.
Sin embargo, la abuela señala que la creación de la Dinased fue un paso importante dado por el gobierno, al igual que las reuniones acordadas con los familiares, pero considera que le falta profesionalidad a los oficiales encargados de hacer las investigaciones, incluso en Ambato, según dijo, solo existen cuatro para 20 casos.
Otra de las participantes en el encuentro de los familiares de desaparecidos en Ecuador es Yadira Labanda, madre de la joven Angie Carrillo, desparecida el 28 de enero de 2014 y por quien el gobierno nacional ha dispuesto, al igual que en el caso de Geovanna, de una recompensa de hasta 200.000 dólares para quienes ofrezcan información confidencial para encontrarlas.
“Es poco lo que se ha avanzado”, afirmó, y dijo también que hay personas sospechosas pero las diligencias se hacen, “pero tarde”. “Celeridad” , pidió Yadira tras relatar que su hija era estudiante de Medicina en la provincia de Chimborazo, y días antes había recibido llamadas amenazadoras de una persona. Por otra parte, dice que existe la posibilidad que la hayan sacado del país, “pero no tenemos la certeza”.
En las últimas horas se conoció que el trabajo conjunto entre la policía ecuatoriana y peruana permitió desarticular dos bandas internacionales dedicadas al tráfico de personas en un operativo que dejó como resultado la liberación de 200 mujeres ecuatorianas, incluidas dos menores, que trabajaban en centros de tolerancia en Perú, y la detención de 26 personas.
Las investigaciones sobre el caso se iniciaron el 15 de julio de 2014 en Lima y mediante tareas de inteligencia se determinó la presencia en Perú de 200 mujeres ecuatorianas “en situación de explotación sexual”, así lo informó la tarde de este miércoles el viceministro del Interior de Ecuador, Diego Fuentes.
El padre de Geovanna ya ha realizado un contacto con un amigo en Perú para que le ayude a verificar si en el listado de esas mujeres se encuentra el nombre de su hija, según relató la abuela, quien dijo, además, que la familia, en medio de su situación económica, reunió 15.000 dólares para una recompensa, pero lo que han recibido son llamadas falsas de personas inescrupulosas que pretenden apoderarse del dinero y le dicen que si no les depositan, le enviarán a la joven en una caja.
El sospechoso, sin embargo, antes de desaparecer dejó cerrado su página en la red social de Facebook y canceló su línea telefónica. “Una persona que se va a desaparecer no tiene la precaución de hacer esas cosas. Incluso, los policías y agentes dicen que él no está desparecido”, relató Martha.
Las ASFADED y ANADEA, dos asociaciones de familiares de desaparecidos en Ecuador, aspiran que el diálogo de esta jornada con el presidente Correa y miembros del gabinete permitan agilizar las pesquisas de forma coordinada y respondan a sus demandas.
En las afueras del Palacio de Carondelet, algunos familiares de personas asesinadas reclamaban ser recibidos en esta jornada por el presidente.
Entre sus reclamos, piden que las autoridades competentes realicen su trabajo en tiempo y con calidad, que los agentes encargados reciban capacitación, y que sea tipificado el delito de desaparición y que éste sea decretado imprescriptible.
yp/ar