La doma, la vieja tradición del gaucho uruguayo tratando de dominar al potro salvaje

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El gaucho tratando de dominar al potro salvaje (Foto ICN Diario)
El gaucho tratando de dominar al potro salvaje (Foto ICN Diario)
(Por José Luis Rondán).- Llegamos temprano, el sol de los primeros días de abril había comenzado a calentar nuestras cabezas obligándonos a apurar el paso por los polvorientos caminos pletóricos de público, apenas si corría una brisa, los primeros puestos de venta ambulante habían empezado a ser armados, el fuego en las parrillas era aún incipiente pero el mate amargo*, a no dudarlo, ya había dado a esa hora de la mañana, varias vueltas entre los aparceros*.
A los lados, entre la aparatosa fronda de los eucaliptus, sendos campamentos de gente de zonas aledañas, carpas, ollas, fogones tempraneros, carros, caballos y vituallas, se extendían como un caudaloso río de colores de mil matices. Más allá el campamento grande, lugar donde tienen su asiento los verdaderos protagonistas de este evento que este año está cumpliendo sus primeros 38 años de realización consecutiva; más de tres décadas y media tendiendo puentes entre los hombres de trabajo, de compromiso, de lucha incesante, de esos que están allí, siempre de pie y a la orden, nucleados en el prestigioso CLUB DE LEONES, y la gente necesitada, la gente de menores recursos, la gente muchas veces casi olvidada o a quienes el sistema por distintas circunstancias, no alcanza a cubrir.
Nos detuvimos un rato junto a los corrales donde estaban los potros pertenecientes a las diversas tropillas que habrían de trabajar ese día, descansaban, alguno quizás nos miró indiferente por unos instantes; en los alrededores el incesante trajín de los peones, cocineros, jinetes, etc. nos hacían prever una jornada relevante en lo que hace a esta fiesta criolla considerada deporte Nacional, a través de la cual se pretende durante una semana, arrimar el campo y alguna de sus costumbres, a la ciudad.
Llegamos al edificio de la administración, cerebro, corazón y pulmones de este gran evento, siendo recibido por uno de los leones fundadores, gestor de la obra entre otros, junto al ya fallecido, General Ruggiero, el óptico Olman Palumbo, quien prestamente nos presentó al resto del grupo que aguardaba por el equipo de ICN Diario.
Acto seguido y bajo la fresca sombra aportada por los añosos árboles junto al parrillero del fondo del local, nos dispusimos a mantener una charla informal con quien este año funge como Presidente de la Comisión Organizadora de la Fiesta Criolla del Parque Roosevelt, el arquitecto Nolberto Cosme Leturia, quien con su habitual bonomía explicó a este equipo los detalles de la organización del evento, su génesis, la cantidad de gente que conforma esta empresa de dar vida, de hacer latir el corazón de este pulmón urbano durante una semana, la semana Santa, o de Turismo o Criolla, como gusta en denominarla, al tiempo que tratar de obtener los medios económicos como para hacer realidad y satisfacer las necesidades de esa gente que por distintas circunstancias ha debido acercarse a las puertas del Club de Leones de Shangrilá para pedir su auxilio.
Se refirió nuestro entrevistado a la felicidad plena que se logra en el grupo humano por él presidido, no sólo cuando se pasa raya y se prevé una buena recaudación, no solo cuando se sabe que por un año más podrán ayudar a otras personas, cumpliendo con el fin último del Leonismo, sino por el solo hecho de ver reverdecer el Parque Roosevelt un año más, ver a la gente transitar libre, en paz, acampada entre los árboles, conviviendo; eso en verdad genera un estado de plenitud que hace valer la pena tanto esfuerzo, tanta dedicación.
Obviamente uno no es ajeno a los comentarios y por ello la pregunta obligada del porqué de las preocupaciones anuales por parte de los organizadores, de si sale o no sale el evento de la Roosevelt, como se conoce habitualmente esta fiesta, respondiendo el arquitecto Cosme que antiguamente las autoridades gubernamentales les otorgaba el parque en comodato por cinco años, pero que las reglas cambiaron y hoy ese comodato es año a año, no permitiendo previsiones a largo o mediano plazo, lo que los mantiene siempre en la duda de si podrán o no cumplir con sus cometidos como Institución, viéndose obligados a organizar el espectáculo por un lado, al tiempo que realizar gestiones para un nuevo comodato por el otro; es muy estresante, pero se lleva adelante con la mejor buena voluntad.
Otra pregunta que le fue hecha a nuestro interlocutor refería a un tema de mucha actualidad que ya ha causado no pocos problemas a los organizadores de otras fiestas de similares características, y es la interacción con los grupos ambientalistas, con las protectoras de animales, quienes reivindican los derechos del equino, denunciando malos tratos hacia los animales, etc. a lo que aseveró que de acuerdo a las nuevas normativas han cambiado por ejemplo, las espuelas, obligando al uso de este elemento con puntas romas, evitando lastimar al animal; además, según nos explicó, algunos grupos habrían inclusive, felicitado a la comisión organizadora por la forma en cómo se trataba a los caballos, sus camas, alimentación, etc.
Parte del equipo que año a año trabaja para llevar adelante la Semana Criolla del Parque Roosevelt (Foto: ICN Diario)
Parte del equipo que año a año trabaja para llevar adelante la Semana Criolla del Parque Roosevelt (Foto: ICN Diario)

La semana casi llega a su fin, el tiempo ha sido inmejorable para este tipo de actividades al aire libre; nos despedimos de Nolberto Cosme, de Olman, de Píriz, de Bandeira, de Jorge con el afecto de viejos conocidos, pero antes de marcharnos nos dimos una recorrida por el ruedo, haciendo algunas tomas por demás impresionantes del trabajo duro peligroso y permanente de esos paisanos avenidos en centauros, quienes exponiendo a diario sobre el césped del ruedo su fortuna, su integridad, su fortaleza y habilidades, dan al público presente al tiempo que un gran espectáculo, un motivo valedero para sentir orgullo por aquellos hombres, ilustres desconocidos, que a lomos del caballo criollo forjaron la Patria de Artigas.
*Mate Amargo: Bebida de origen Sudamericano, infusión yerbática para cuyo consumo se utiliza una calabaza pequeña y una bombilla.
Los países que más la consumen son Uruguay, Argentina, Brasil y Paraguay y su uso implica un riguroso ritual que si se realiza solo hace pensar al hombre y conversar consigo mismo y si es en grupo, se comparte únicamente con los amigos.
*Aparceros: Grupos de amigos, grupo de iguales o movidos por idéntico interés. Aparceria: Conjunto organizado de jinetes que bajo un mismo nombre o emblema realizan diversas actividades de carácter campestre, criollo o ecuestre.

Las imágenes
Fotos: ICN Diario
Fotos: ICN Diario