Ecuador y Bolivia cooperarán en control migratorio y lucha contra el narcotráfico

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El ministro de Gobierno de Bolivia, Carlos Romero (izq), y el del Interior de Ecuador, José Serrano, firmaron un convenio para la cooperación en materia de seguridad en los próximos cinco años. Foto: Micaela Ayala/Andes
El ministro de Gobierno de Bolivia, Carlos Romero (izq), y el del Interior de Ecuador, José Serrano, firmaron un convenio para la cooperación en materia de seguridad en los próximos cinco años. Foto: Micaela Ayala/Andes

Quito, (Andes).- El ministro del Interior de Ecuador, José Serrano, y el de Gobierno de Bolivia, Carlos Romero, firmaron este martes un acuerdo de cooperación bilateral para el control migratorio y lucha contra el narcotráfico para los próximos cinco años, entre otros temas relacionados con seguridad.
Los dos países colaborarán en la planificación estratégica y operativa de la gestión policial, intercambio de experiencias y asesorías en prácticas policiales y en cuanto a mecanismos de coordinación con la justicia indígena, según el convenio rubricado en el hotel Marriot de Quito, donde se realizan sesiones de trabajo en la Semana de la Seguridad organizada en Ecuador.
El titular ecuatoriano señaló que ambas instituciones comenzaron a colaborar en los dos últimos años para la construcción de estructuras y estándares que permitan medir en los respectivos países y contribuir en la región la incidencia de las políticas públicas en materia de seguridad ciudadana y en particular en la elaboración de un sistema tecnológico para el control migratorio.
“Hemos tenido una muy alta cooperación del estado boliviano pero sobre todo, y especialmente del Ministerio del interior, en cuanto al desarrollo del nuevo sistema migratorio ecuatoriano”, precisó Serrano al anunciar que para noviembre de este año, Ecuador podrá lanzar su sistema para el control migratorio en fronteras, puertos, aeropuertos.
Indicó que existen otros asuntos para compartir en la relación binacional como es la experiencia de Ecuador en la transformación a una policía civil y comunitaria sobre la base de un modelo de gestión preventivo en circuitos, subcircuitos, distritos y zonas, además se espera estructurar equipos inter agenciales para enfrentar el narcotráfico y el microtráfico.
“Creemos que la policía boliviana y obviamente el gobierno Bolivia tienen también muchísima experiencia en cuanto al tratamiento del microtráfico, y vamos a comenzar a trabajar de manera mucho más específica”, refirió Serrano.
Por su parte, el ministro Romero refirió que este convenio facilitará el trabajo conjunto entre los dos ministerios que, dijo, “son dispositivos para efectivizar la justicia social, para proteger los derechos fundamentales de la personas, para garantizar la paz y armonía social, para resolver los conflictos a través del diálogo, a través de la convergencia de posicionamiento, de criterios, de ideas y valores”.
El alto funcionario del gobierno boliviano reconoció los “admirables” niveles de progreso de Ecuador en materia de seguridad ciudadana y dijo que los indicadores objetivamente así lo están demostrando, con una tasa de reducción del delito y de la criminalidad entre los más notorios de la región en los últimos tiempos, y aseveró que “se han constituido en un referente de transformación, de modernización de la policía y de cualificación”.
Mencionó que su país, por su ubicación geográfica, con más de 7.000 kilómetros, plantea permanentemente desafíos muy complejos en cuanto al control migratorio y también a la vulnerabilidad del trasiego de drogas y de delitos “típicos del último tiempo”.
Afirmó que Ecuador y Bolivia han desarrollado una especie de nacionalización de políticas contra la criminalidad en constante profundización que expresa convicciones comunitaristas, vinculadas a la democracia y a los derechos humanos.
Aseveró que ahora enfrentan juntos el desafío inmediato de trabajar políticas de regionalización para enfrentar sobre todo el crimen organizado de carácter transnacional, y mencionó que Bolivia es reconocida por la lucha contra el narcotráfico, incluso por la ONU, y en estos momentos representa solo el 15% de cultivos de coca de la región cuando hace algunos años atrás exhibía cerca del 50%, lo cual ha demostrado que se puede enfrentar respetando los derechos humanos y a la Madre Tierra.
“Hemos tenido tasas de reducción netas espectaculares , sin muertos, sin persecución, sin violencia y fundamentalmente con mucho involucramiento comunitario”, indicó.
yp