Las multitudinarias concentraciones protesta se realizan a la vez en varias ciudades de Brasil. Los manifestantes portan carteles defendiendo al juez Sergio Moro que acusa a Lula por corrupción, e investiga la trama corrupta de Petrobras. En las pancartas se puede leer, entre otras frases: “Todos somos Moro”.
Para el servidor público, del Tribunal Federal, Fabio Freitas, de 51 años, la corrupción en el país comenzó en el año 1500, desde el descubrimiento de Brasil. “Soy uno de los miles de brasileños indignados por la corrupción”, dijo. Sin embargo, aclaró que la corrupción no es el privilegio de un solo partido. “Brasil necesita reinventarse. Lo que se anuncia no es la solución. La requerido sería convocar una nueva constituyente”.
La gente comenzó a concentrarse cerca del Museo de la República a las 9 am. Entre el público, había varias familias. La mayoría de los manifestantes se visten con camisas verde y amarillo y se aprecia a una muñeca gigante vestida de presidiaria.
Algunos manifestantes están haciendo cola frente al Congreso Nacional, como en un cuadro para escribir la frase “Fuera, Dilma”. En diversos momentos, los manifestantes hicieron una ola en defensa de “limpieza”, que aboga por la salida de los políticos corruptos. Nominalmente, citan el presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha (PMDB-RJ), el presidente del Senado, Renan Calheiros (PMDB-AL) y a Dilma.
Desempleada desde octubre, Roberta Born, de 34 años, fue parte de varios movimientos que han acampado en el césped del Congreso, dijo que cree que Brasil está sufriendo por parte del gobierno actual. Para ella, el gobierno es una “banda criminal”.
Imágenes de las protestas en todo Brasil
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