El juez Julián Ercolini procesó a la expresidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner y a sus dos hijos Máximo y Florencia Kirchner, por los delitos de lavado de activos y asociación ilícita.
En la misma causa, el magistrado dispuso también el procesamiento de Lázaro y Martín Báez, Osvaldo Sanfelice, Víctor Manzanares y Romina Mercado, entre otros. El magistrado ordenó trabar embargos por sumas de hasta 800 millones de pesos cada uno.
El caso Hotesur es la investigación de una trama de lavado de dinero recibido por sobornos de contratistas de obra pública durante los gobierno kirchneristas. Entre los acusados aparece el empresario detenido Lázaro Báez entre otros.
Según la investigación judicial, los sobornos se habrían pagado a través de la simulación de alquileres de habitaciones del hotel Alto Calafate, administrado por la firma Hotesur, de la familia Kirchner.
En el acta judicial el juez expone:
Que se encuentra acreditado en autos, en los términos del artículo 306 del Código Procesal Penal de la Nación, que Cristina Elisabet Fernández (de Kirchner), Máximo Carlos Kirchner, Florencia Kirchner, Lázaro Antonio Báez, Martín Antonio Báez, Osvaldo Sanfelice, Adrián Esteban Berni, Víctor Alejandro Manzanares, César Gerardo Andrés, Ricardo Leandro Albornoz, Edith Magdalena Gelves, Romina de los Ángeles Mercado, Patricio Pereyra Arandia, Emilio Carlos Martín, Jorge Ernesto Bringas, y Julio Mendoza habrían formado parte de un complejo entramado societario que se desarrolló con el fin de poner en circulación en el mercado parte de las ganancias obtenidas como consecuencia de la defraudación al Estado nacional cometida a través de la adjudicación irregular de la mayor porción de obra pública vial en la provincia de Santa Cruz -investigada en el legajo nro. 5048/16 del registro del tribunal a mi cargo- por sumas altamente superiores a $300.000, lo que se habría materializado, al menos, entre el 30/5/07 y hasta el 12/11/15.
Para ello, los antes nombrados, realizaron diversas operaciones comerciales -con las que pretendieron otorgarles a las ganancias antes mencionadas apariencia de legítimas- mediante las cuales se canalizaron los fondos en forma regular desde las empresas de Báez adjudicatarias de dichas obras y sus vinculadas, a Valle Mitre SA -también del empresario nombrado-; fundamentalmente a través de la actividad hotelera.
