Paradoja: Vox ganó escaños con el voto de la gente; Pedro Sánchez es presidente sin ser elegido en las urnas

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Pedro Sánchez y Pablo Iglesias (Foto Moncloa)

A muchos no nos gusta el avance de Vox, lo aclaramos para que no surjan malos entendidos, pero hay una realidad incuestionable; los 12 escaños que obtuvieron en Andalucía fue por el voto de la gente y aunque nos rechine, eso es parte de la democracia.

Pedro Sánchez, que llegó a ser presidente del gobierno español, obtuvo ese cargo por una moción de censura en el Congreso, no por el voto de los ciudadanos. Es más, en las últimas elecciones generales, hasta los socialistas le dieron la espalda, dejándolo con tan solo 85 escaños en la actual legislatura.

En Twitter, Sánchez escribió: “Si PP y Cs se apoyan en una fuerza antieuropea como Vox para gobernar Andalucía, tendrán que explicarlo. Quienes creemos en la España de los derechos, europeísta e inclusiva, debemos movilizarnos ante los que cuestionan estos avances”.

Pero lo grave es que el presidente sin votos, fue colocado en La Moncloa por radicales y separatistas, fuerzas que quieren romper a España y, eso Sánchez lo sabe, pero lo calla. No explica.

Evade respuestas y sale por la tangente: “Como presidente del Gobierno me preocupa la estabilidad y la gobernabilidad de Andalucía, y creo que la mejor opción es el PSOE. @susanadiaz tiene mi apoyo para intentar hasta las últimas consecuencias ser presidenta de la Junta”.

El doble discurso de Sánchez ya no asombra. En 2014 aseguraba que “El PSOE no va a pactar con el populismo” y señalaba que el final del “populismo es la Venezuela de Chavez”, en referencia a “la pobreza, las cartillas de racionamiento, la falta de democracia y, sobre todo, la desigualdad” del país americano.

Pero luego se olvidaría de sus aseveraciones y pactaría con Podemos y en la actualidad los ultrachavistas de Pablo Iglesias, son el sostén de su precario gobierno.

Para contentar a su “socio” chavista, Pedro Sánchez, ahora ignora el sufrimiento del pueblo de Venezuela y habla de un diálogo entre venezolanos, cuando sabe que Maduro, el dictador, no cumple nada de lo que acuerda en la mesa de negociaciones.

Cambió el discurso y se suma a las acciones impresentables de Rodríguez Zapatero, Sánchez, ya no condena al salvaje gobierno de Nicolás Maduro.