La fórmula Alberto Fernández-Cristina Kirchner ¿una burla a los peronistas?

Para muchos Alberto Fernández, será un títere de Cristina Kirchner de llegar a la presidencia y para otros un punto débil en la estrategia de la expresidente, sumando otro error grave como el que tuvo al poner a Amado Boudou como vice durante su último mandato, actualmente en la cárcel por delitos de corrupción

0
112
Alberto Fernández (Imagen TV Pública)

El inesperado anuncio de la expresidente de Argentina Cristina Kirchner, procesada por corrupción, dando a conocer que se presentará en las internas partidarias del peronismo como vicepresidente acompañada por el ex jefe de Gabinete del kirchnerismo Alberto Fernández, como candidato a la máxima magistratura, se convierte en el primer caso donde un vice nombra la fórmula presidencial y uno entiende desde el principio quien va a gobernar en caso de salir electos.

Pero eso no es todo. ¿Quién podrá confiar en el propuesto Alberto Fernández, un político que un día piensa una cosa y al otro dice algo muy distinto.

Fernández, fue un duro detractor de su hoy compañera de fórmula y de su forma de gobernar. Más lapidario no podía ser y reconoce que no se habló por más de 10 años con Cristina.

Alberto Fernández atacó con inusitada dureza a su exjefa el 17 de diciembre de 2015 en el programa ‘Animales sueltos’: “En el último mandato de Cristina es dificilísimo encontrar algo virtuoso”, dijo sin ningún prurito.

“Creo que ahí Cristina tiene una enorme distorsión sobre la realidad, francamente lo digo. Si Cristina revisa las cosas que dijo, debería rectificarse un montón de cosas. Llegó a decir que Alemania estaba peor que nosotros en materia de pobreza. Sostuvo hasta el final que el cepo no existía y que la inflación no es importante. Eso es negación, es una negación terca, por momentos absurda”, aseveró Alberto Fernández.

“Cristina apenas empezó tuvo dos golpes que la afectaron en la comprensión del conflicto: primero el caso Antonini Wilson, donde ella llegó a decir que la CIA era la causante del tema”, dijo Fernández en referencia a las valijas con dólares de contrabando que enviada Hugo Chávez para financiar la campaña electoral de la expresidente. El segundo caso que narra Fernández refiere al campo: “Cuando fue lo del campo, ella sintió que había una suerte de confabulación general en su contra. Y a partir de allí no pudo volver más, ella percibió que cada crítica era parte de esa confabulación”.

Pero su hoy “compañero” fue por más y lanzó una dura reflexión: “Estas cosas son las que deterioraron su base electoral. Si yo soy un pobre que vive al borde de la marginalidad y escucho que la Presidenta dice: ‘Nosotros no tenemos problemas de pobreza, el problema de pobreza lo tiene Alemania’, lo que yo siento es: ‘No se dieron cuenta de que yo existo, de que necesito auxilio'”.

Alberto Fernández también habló sobre “los que se callaron la boca y le permitieron hacer a Cristina todo esto para permitir que hoy Macri sea presidente, los que aplaudieron a Cristina; los que no fueron capaces de decirle: ‘Cristina, es mentira lo que estás diciendo'”.

Remató la entrevista con una frase que no quedará en el olvido: “Si Evita viviera se atormentaría con todo esto. Sería muy crítica de posiciones abusivas”.

Hoy Fernández olvidó lo que dijo sobre Cristina Kirchner y eso parece una burla a los peronistas que no comulgan con el kirchnerismo y la corrupción que imperó durante esos gobiernos.

El histórico analista político y dirigente peronista, Julio Bárbaro, ha declarado contra la fórmula del kirchnerismo y contra el candidato a presidente, Alberto Fernández: “No lo votaría nunca y trataría de que no llegue” y agregó en declaraciones a los medios “Alberto (Fernández) es muy poco querido por todos los sectores” del peronismo.

Para muchos Alberto Fernández, será un títere de Cristina Kirchner de llegar a la presidencia y para otros un punto débil en la estrategia de la expresidente, sumando otro error grave como el que tuvo al poner a Amado Boudou como vice durante su último mandato, actualmente en la cárcel por delitos de corrupción.