El gobierno argentino profundiza la tensión con el Reino Unido, al pedirle a los empresarios que no importen productos ingleses, en una nueva manera de presionar por el tema de las Malvinas.
La ministra de Industria de la Argentina, Débora Giorgi, pidió a los empresarios de su país que no realicen importaciones de mercaderías o componentes de procedencia inglesa, como parte de una estrategia contra los negocios británicos y la economía.
Argentina busca con esto forzar al gobierno de David Cameron a negociar por la devolución de las islas Malvinas, territorio en disputa entre ambos países.
El Primer Ministro británico, hizo citar al encargado de negocios argentino para que brinde explicaciones.
Gran Bretaña ocupa el sexto lugar en inversiones de Argentina y de efectivizarse la medida, acarrearía más perjuicios económicos a los argentinos que a los ingleses, señalaron las fuentes.