Las tomas son generadas por pequeños productores de arroz de la provincia Sara, Santa Cruz, quienes tomaron el pozo petrolero Beto Suárez y los aledaños a esta región, para manifestarse en contra de Gobierno de Evo Morales, para que este compre sus productos a precios razonables.
Ante esto los arroceros ocuparon desde el lunes, 32 pozos petroleros de seis campos hidrocarburíferos operados por las compañías subsidiarias YPFB Chaco y YPFB andina.
“Quienes atentan contra el servicio público necesariamente tienen que entrar a procesos judiciales, que ya iniciaron Ypfb Chaco y Andina, por los efectos adversos”, expresó el presidente de la entidad Carlos Villegas, agregando que, “rechazamos contundentemente la toma de pozos y a su vez exigimos que declinen inmediatamente estas decisiones porque se tienen efectos adversos”.
Es esta misma línea el titular expresó que a causa de las tomas, el Estado boliviano pierde 1.5 millones de dólares y una merma irreversible en la producción de 3.2 millones de metros cúbicos día de gas natural, destinada a los mercados interno y externo.
Por otra parte el ministro de Hidrocarburos y Energía boliviano, Juan José Sosa, lamentó los hechos y sus posteriores pérdidas, asegurando que la producción se verá disminuida al abrir los pozos nuevamente por la antigüedad que tienen estos.
“El hecho de cerrar uno de estos campos y nuevamente volverlos abrir, con seguridad que no van a tener la producción que se tenía hasta la fecha”, aseguró el titular boliviano.