La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) finalizó su 144 Período de Sesiones, denunciando que está perdiendo autonomía, debido a que no pueden ejercer su labor libremente debido a una serie de impedimentos impuestos desde el mismo seno de la organización.
El conglomerado que agrupa a unas setecientas ONGs defensoras de los derechos humanos de América Latina, aseguró que de forma encubierta y en un lenguaje “disfrazado”, se han hecho recomendaciones que limitan el accionar del organismo.
“Los mismos patrones que han guiado recientes violaciones de derechos humanos en la región son los que han llevado a diversos Gobiernos del continente a buscar la manera de impedir que la comisión realice su labor”, dijo Stephanie Brewer representante del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Prodh) de México.
En esta misma línea Brewer, quien expresó esta advertencia en representación de las e las 700 ONGs que conforman la Coalición Internacional de Organizaciones por los Derechos Humanos en las Américas, dijo que los Estados, a través de un grupo de trabajo respaldado por la Organización de Estados Americanos (OEA) para reformar la CIDH, han hecho recomendaciones que entorpecen la libre labor del mismo conglomerado.
“Utilizan un lenguaje disfrazado, afirmando que las propuestas que impulsan van referidas a mejorar el funcionamiento del Sistema Interamericano, cuando en realidad quieren limitarlo”, afirmó Brewer.
Ante esto se argumentó que las recomendaciones del grupo de trabajo de la OEA, vienen coaccionadas posiblemente por las advertencias que realizó el CIDH, en materia de Derechos Humanos a países como Venezuela, Ecuador y Brasil, este último tiempo.
Por su parte los siete comisionados de la CIDH, expresaron que se tendrán en consideración, las advertencias y denuncias suscitadas por sus miembros.