El Papa celebró misa en La Habana y se reunió con Fidel Castro

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El Papa en la misa de La Habana (Foto: ACN)
En la multitudinaria celebración en la Plaza de Revolución en la Habana, Su Santidad, expresó que Cuba y el mundo necesitan cambios. Benedicto XVI alentó a los cubanos a perseverar en la luz de Cristo, como testigos de la caridad, respondiendo al mal con el bien. En su homilía en la Plaza de la Revolución de La Habana, el Papa hizo hincapié en la importancia de la acción de gracias al Señor, con «voz alegre y confiada, que busca cimentar en el amor y la verdad el camino de la fe», acompañados por María: «Bendito sea Dios» que nos reúne en esta emblemática plaza, para que ahondemos más profundamente en su vida. Siento una gran alegría de encontrarme hoy entre ustedes y presidir esta Santa Misa en el corazón de este Año jubilar dedicado a la Virgen de la Caridad del Cobre.
El Papa habla de los cambios en Cuba
«Es de reconocer con alegría que en Cuba se han ido dando pasos para que la Iglesia lleve a cabo su misión insoslayable de expresar pública y abiertamente su fe. Sin embargo, es preciso seguir adelante, y deseo animar a las instancias gubernamentales de la Nación a reforzar lo ya alcanzado y a avanzar por este camino de genuino servicio al bien común de toda la sociedad cubana. El derecho a la libertad religiosa, tanto en su dimensión individual como comunitaria, manifiesta la unidad de la persona humana, que es ciudadano y creyente a la vez. Legitima también que los creyentes ofrezcan una contribución a la edificación de la sociedad. Su refuerzo consolida la convivencia, alimenta la esperanza en un mundo mejor, crea condiciones propicias para la paz y el desarrollo armónico, al mismo tiempo que establece bases firmes para afianzar los derechos de las generaciones futuras», explicó el Santo Padre.
Luego agregó: «Cuando la Iglesia pone de relieve este derecho, no está reclamando privilegio alguno. Pretende sólo ser fiel al mandato de su divino fundador, consciente de que donde Cristo se hace presente, el hombre crece en humanidad y encuentra su consistencia. Por eso, ella busca dar este testimonio en su predicación y enseñanza, tanto en la catequesis como en ámbitos escolares y universitarios. Es de esperar que pronto llegue aquí también el momento de que la Iglesia pueda llevar a los campos del saber los beneficios de la misión que su Señor le encomendó y que nunca puede descuidar».
En la parte final de su alocusión expresó: «Cuba y el mundo necesitan cambios, pero éstos se darán sólo si cada uno está en condiciones de preguntarse por la verdad y se decide a tomar el camino del amor, sembrando reconciliación y fraternidad. Invocando la materna protección de María Santísima, pidamos que cada vez que participemos en la Eucaristía nos hagamos también testigos de la caridad, que responde al mal con el bien (cf. Rm 12,21), ofreciéndonos como hostia viva a quien amorosamente se entregó por nosotros. Caminemos a la luz de Cristo, que es el que puede destruir la tiniebla del error. Supliquémosle que, con el valor y la reciedumbre de los santos, lleguemos a dar una respuesta libre, generosa y coherente a Dios, sin miedos ni rencores. Amén»
El encuentro con Fidel Castro
Gustosamente saludaré (…) a Su Excelencia el Papa Benedicto XVI, como lo hice con Juan Pablo II, un hombre a quien el contacto con los niños y los ciudadanos humildes del pueblo suscitaba, invariablemente, sentimientos de afecto.
Decidí por ello solicitarle unos minutos de su muy ocupado tiempo cuando conocí por boca de nuestro canciller Bruno Rodríguez que a él le agradaría ese modesto y sencillo contacto, expresó con estas palabras Fidel Castro deseo de entrevistarse con el Sumo Pontífice.
Por su parte la Santa Sede dio detalles del encuentro a través de Radio Vaticana: “-Benedicto XVI, luego de la Misa presidida en la Plaza de la Revolución de la Habana, se dirigió a la nunciatura. Allí se encontró con el ex líder Fidel Castro, que el próximo 13 de agosto cumplirá 86 años.
Castro se había encontrado dos veces con el beato Juan Pablo II: en 1996 en el Vaticano y luego en 1998 durante la histórica visita del Papa Wojtyla a la isla caribeña.
El Papa le pidió a Raúl Castro que se restablezca la festividad del Viernes Santo
El director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, padre Federico Lombardi, S.I., informó que Benedicto XVI concurrió al Palacio de la Revolución para entrevistarse con Raúl Castro. Lombardi calificó el coloquio como “largo, cordial y sereno”, explicó que durante el mismo se habló de la condición del pueblo cubano, comprendidas las temáticas humanitarias; y de las expectativas de la Iglesia para el servicio del bien común. El Papa,agregó el director de la Oficina de Prensa, efectuó una petición muy específica: el restablecimiento de la festividad del Viernes Santo.
Al final del encuentro, el Papa y el presidente intercambiaron regalos. Benedicto XVI entregó a Raúl Castro una facsímil de la “Geographia” de Tolomeo”, y el presidente de Cuba correspondió con una reproducción de bronce de la Virgen del Cobre. Después, el Santo Padre regresó a la nunciatura apostólica, donde cenó con los obispos cubanos.