El ministro del Interior ha pedido a la Unión Europea que el aumento de la presión migratoria en el Mediterráneo central y oriental tras la ‘primavera árabe’ no lleve a descuidar la ayuda que proporciona FRONTEX para combatir la inmigración irregular a Canarias y el Mediterráneo Oriental.
Durante las sesiones en el Consejo Europeo de Asuntos de Interior de la Unión Europea, Fernández Díaz ha defendido que sean los Estados miembros y no la Comisión Europea los que tengan la última palabra a la hora de reintroducir controles fronterizos en el espacio Schengen en caso de flujos migratorios masivos porque es una decisión que afecta a la “soberanía”.
Fernández Díaz ha señalado que hay que diferenciar claramente en las políticas de asilo y las relacionadas directamente con la inmigración ilegal y ha abogado por preservar la libre circulación de personas en el espacio Schengen como una “conquista irreversible” de la Unión Europea. Para lograrlo, ha dicho, “son necesarias reglas de juego claras y una mejora de la gobernanza en materia de gestión de fronteras”.
Además, el ministro del Interior ha reivindicado un plan de solidaridad para los países que sufren especialmente la presión migratoria y de demandantes de asilo, particularmente los Estados del sur de la Unión Europea, como España. “Creo que es compatible la responsabilidad con la solidaridad”, ha afirmado.
Finalmente, ha señalado que debe diferenciarse claramente entre inmigración económica y refugiados, pues “el derecho de asilo está en el ADN de la Unión Europea y hay que dar acogida y garantías a las personas que salen de su país porque allí no se respetan sus derechos”.