Goliath fue dado de alta luego de la brutal golpiza de su amo

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Goliath, recibe la atención de todos
La historia de Goliath, un perro pastor alsaciano de unos 13 años de edad, es de sufrimiento y dolor, según cuenta en su página web, la Asociación para un Trato Ético con los Animales (ATEA),
Goliath ha sido dado de alta del Centro Clínico Veterinario Inadutxu, Alameda San Mamés 38, Bilbao, donde ha permanecido ingresado desde que el pasado día 16 fuera brutalmente agredido por una persona con una barra de hierro hasta casi matarlo. Goliath iniciará así una nueva vida, tras no haber conocido otra cosa que el infierno durante trece años.
Al parecer, tras llevar al animal a una clínica veterinaria para que lo sacrificaran, y ante la negativa de los profesionales del centro, que intentaron razonar con el propietario diciéndole que no veían motivo alguno para ello, el hombre trasladó a Goliath (es el nombre que se le ha dado de forma espontánea en las redes sociales, aunque en realidad se llama Beethoven) a una zona de los alrededores de Portugalete, y después de amarrarle las extremidades y el hocico la emprendió a golpes contra el indefenso animal, utilizando para ello una pesada barra de hierro. Alertada la Policía Local por un vecino testigo de los hechos, varios agentes se personaron en el lugar, deteniendo al individuo (que ya se había ocupado de cavar una tumba) y trasladándolo a comisaría, donde se le tomó la filiación para la pertinente denuncia de oficio en el juzgado. Después se le dejó en libertad.
En su comunicado ATEA expresa que: “Los hechos sucedieron en los alrededores de la localidad vizcaína de Portugalete y han trascendido las fronteras vascas. Goliath se ha convertido sin pretenderlo en un símbolo para la lucha por los derechos de los animales, y representa el drama cotidiano que sufren miles de seres inocentes a lo largo y ancho de la geografía de Euskadi, sin ir más lejos. En realidad, el agresor había estado torturando a Goliath durante toda su vida (aproximadamente trece años). Este dramático caso no lo es en mayor medida que todos y cada uno en el que se amarra de forma perpetua a ciertos animales (generalmente perros) y se les condena a una vida de sufrimiento psicológico y de severas privaciones emocionales. Los perros, a quienes hemos regalado la dulce etiqueta de “nuestros mejores amigos” se merecen algo mucho mejor que una mugrienta cadena de dos metros y un descampado solitario. ATEA lucha de manera enconada por esta forma soterrada de esclavitud, apelando a la legislación en vigor, y con la tan lamentable como habitual reticencia de las administraciones locales, que se resisten repetidamente a aplicar la normativa, bien por una cuestión de corrección política, o acaso por una inaceptable pereza intervencionista. Multitud de perros siguen atados de manera permanente en todo Euskadi, en toda España, una vergonzosa realidad que debería estar superada en pleno siglo XXI. Resulta tan simple como aplicar un elemental ejercicio de empatía, y no desear a los demás (incluidos por supuesto los animales) lo que no quisiéramos para nosotros mismos.
¿Qué pasará con los compañeros de cautiverio de Goliath? ¿Intervendrá el Ayuntamiento de Portugalete para acabar con el “chabolismo canino”? Es lo que debiera hacer, sin duda, para erigirse así en seña y referente de un consistorio de verdad “amigo de los animales”, como de facto se declaró hace ahora un par de meses en Pleno Municipal. Desde ATEA le animamos a ello, petición que formalizaremos la próxima semana en una carta dirigida al alcalde.
ATEA anuncia que “Nuestra asociación presentará en breve una denuncia por la vía penal contra la persona que el pasado viernes la emprendió a golpes con el perro de la familia (un pastor alsaciano de unos 13 años de edad) en un descampado de la localidad vizcaína de Portugalete”.
Mientras, son muchos los interesados en adoptar a Goliath y destacan que el perro es manso y sólo pide caricias.
Quienes quieran colaborar con ATEA pueden hacerlo a través de la página web de esta organización: http://www.ateaweb.com/