La Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (CONAIE), principal agrupación de las etnias del país suramericano, comenzó una marcha que prevé durar dos semanas y que tiene como destino llegar a la ciudad de Quito, para expresar su disgusto por el megaproyecto minero que se realizará en la amazonia ecuatoriana.
La marcha tiene previsto llegar a la capital ecuatoriana el próximo 22 de marzo, y espera congregar unas 15 mil personas.
La manifestación pretende llamar la atención de las autoridades gubernamentales al mando del presidente Rafael Correa, tras la aprobación por parte de esta administración, del mayor proyecto minero de explotación de cobre a cielo abierto en este país, aprobado hace unos días atrás, además de expresar su disgusto ante la aprobación de leyes para regular el manejo del agua y redistribuir las tierras.
Ante esto los indígenas denuncian que el proyecto minero atenta contra la naturaleza y la vida, además de acusar al gobierno de gobernar en contra del pueblo.
La marcha cuenta con el respaldo del Movimiento Popular Democrático (MPD) el que agrupa a la Unión Nacional de Educadores y ex representantes de gobierno.
El mandatario ecuatoriano aseguró que estas movilizaciones buscan desestabilizar su gobierno, por lo que minimizó las acciones realizadas por los indígenas.
“En Zamora Chinchipe fue mínima la movilización y en todos los lugares a donde convocó la oposición ha sido un gran fracaso, contrario a los miles de ciudadanos que apoyan la democracia”, expresó el mandatario ecuatoriano.
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