El gobierno de Ecuador suspendió 14 centros de educación superior, por no cumplir con los requisitos mínimos de calidad, que exige el ministerio de educación a través de la Ley Orgánica de Educación Superior.
Ante esto se estima que unos 38.000 estudiantes están matriculados en esas instituciones, que fueron clausuradas tras un operativo a nivel nacional y después de ser calificadas en la categoría “E” en una primera prueba y tras ser reevaluadas luego de 18 meses.
Las instituciones no cumplieron con los requisitos mínimos de funcionamiento estructural y académico, que imponía las directrices entregadas por el Consejo de Evaluación de la Calidad de la Educación Superior (Ceaaces) de Ecuador para mejorar el nivel educativo del país.
Ante esto el gobierno ordenó un plan de contingencia, para que los estudiantes puedan terminar sus estudios en otros centros de educación superior,
“Lo primero que nosotros buscaremos es garantizar la continuidad de los estudiantes”, aseguró René Ramírez, titular de la Secretaría Nacional de Educación Superior, agregando que “La universidad no se reabre sino que se inicia un proceso de suspensión definitiva, que durará un año, hasta dejar todo en orden”.
En la misma línea trascendió que el plan de contingencia para estos alumnos, costará al Estado 60 millones de dólares, según cifras oficiales del Consejo de Educación Superior (CES) y se ejecutará desde 2012 hasta 2017.