Laudo en Iberia… ¿y ahora qué?

El pasado viernes, 25 de mayo, Jaime Montalvo, el mediador designado por el Gobierno español para poner fin al conflicto entre Iberia y su Sindicato de Pilotos , emitió un laudo de obligado cumplimiento vigente hasta el 31 de diciembre de 2014. En el texto, Montalvo reconoce la «absoluta legitimidad» de la creación de Iberia Express, la filial «low cost» para los vuelos de corto y medio radio, e introduce medidas de rebaja de costes, que se materializarán en la reducción de un 10% de los ingresos globales de los pilotos.
Además, impone la creación de un único escalafón profesional que una ambas compañías -la matriz y su filial de bajo coste-, pero ésta última mantendrá autonomía total en la gestión.
Las tripulaciones ya contratadas por Iberia Express, según se desprende del laudo, podrán pasar a formar parte de este escalafón único, como copilotos, siempre detrás del último piloto de la actual plantilla de Iberia.
También se van crear nuevos niveles salariales que estarán entre 30.000 y 40.000 euros para las nuevas incorporaciones, mientras que un comandante antiguo de Iberia puede llegar a ganar hasta 240.000€ anuales.
Y ahora ¿Qué? Este laudo ha mediado en un conflicto, pero no ha arreglado una situación que claramente esta mas relacionada con un cambio de modelo en la aviación comercial que con un desencuentro entre empresa y empleados. El problema, ahora, es que el laudo aparentemente no permite un claro modelo de gestión al estilo low cost, objetivo principal de la creación de Iberia Express. Las pérdidas anuales de Iberia llevaron a tratar de imitar modelos de éxito como Vueling o Easy jet, más acordes con el mercado actual y mucho más rentables para el corto y medio radio.