El primer ministro de Portugal, Pedro Passos Coelho, defendió la política económica que gestiona su gobierno en el país luso, asegurando que existe la necesidad de continuar bajo las mismas premisas y ajustes.
Passos Coelho entregó las declaraciones, en el contexto de un discurso en el Palacio de Ajuda de Lisboa, en el marco de las celebraciones de un año de su gobierno.
“Los resultados alcanzados después de un año muestran que el camino que trazamos se está asentando con determinación y que los objetivos se están alcanzando”, afirmó el primer ministro.
En esta misma línea el líder conservador aseguró que continuará en el proceso de privatizaciones, además de garantizar la correcta ejecución de la reforma laboral y que gestionará una reforma a la justicia y la administración local y del Estado.
Por otra parte Passos Coelho, reconoció la difícil situación económica que está afectando a Portugal, donde algunos índices han provocado que la sociedad lusa vea con poco optimismo el futuro, como la caída en los ingresos fiscales del Estado y las altas tasas de desempleo.
Ante esto aseguró que su gobierno está consciente de los desequilibrios financieros del país, además de, los riesgos que conlleva este proceso de restructuración en el seno del Estado y la sociedad.
“Nuestro camino para el éxito no puede ser otro. Cuando tenemos problemas, tenemos que afrontarlos. El camino es arduo de recorrer, pero es el camino correcto”, afirmo Passos Coelho, agregando que “recibimos un país al borde del precipicio. La obligación que tenemos es conseguir reformar con el apoyo de los portugueses para que sea un país libre, autónomo y soberano”, afirmó.
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