Fernando Lugo manifestó la necesidad de “honrar la voluntad expresada en las urnas y evitar que una vez más un hecho político robe voluntad y soberanía a la suprema decisión del pueblo expresada en su fase libre y universal”.
También instó al Congreso Nacional a agotar esfuerzos para evitar procedimientos que puedan ser “contrastados por la historia y la ciudadanía” y pidió a los legisladores cumplir los trámites y plazos constitucionales que ofrezcan la garantía de una justa y legítima defensa.
Además, el jefe del Ejecutivo denunció ante el pueblo “que su voluntad está siendo objeto de un ataque inmisericorde de sectores que siempre se opusieron al cambio y se opusieron a que el pueblo pueda participar como protagonista de su democracia”.
“Nuestros logros generan reacciones de sectores egoístas e insensibles que siempre vivieron del privilegio y jamás quisieron compartir los beneficios de la prosperidad con el pueblo. La oposición a los planes de asistencia, avances en salud pública, el Impuesto a la Renta Personal (IRP), entre otras herramientas, son muestras contundentes”, agregó.
La Cámara de Diputados aprobó este jueves el juicio político contra el presidente Fernando Lugo. Los legisladores lo responsabilizan de los hechos ocurridos en Curuguaty (240 kilómetros al norte de Asunción), el viernes pasado, donde murieron 17 personas, entre campesinos y policías.