La investigación se inició el pasado mes de mayo cuando se descubrió que se estaba intentando realizar la venta de una falsificación de la obra Buste de Jeune Garçon de Pablo Ruiz Picasso. El cuadro lo ofrecía una mercantil sevillana e iba acompañado de un certificado firmado por Paloma Picasso, así como de un escrito mecanografiado en francés firmado por un reputado galerista galo, lo que proporcionaba una gran fiabilidad.
Tras llevar a cabo varias pesquisas, los agentes consiguieron localizar la obra en la capital hispalense antes de ser vendida. Posteriormente se solicitó un estudio del cuadro al Museo Picasso para determinar su falsedad y la respuesta de los expertos determinó que se trataba de una falsificación. La obra original está certificada por Maya Widmaier Picasso, y no como en el caso de la copia que figura a nombre de Paloma Picasso. Una vez comprobada la tentativa de estafa, los investigadores procedieron a la detención de los tres intermediarios implicados en el intento de venta y del propietario actual, un conocido anticuario madrileño.
La investigación ha sido realizada por el Grupo de Robos y Patrimonio Histórico de la Jefatura Superior de Policía de Andalucía Occidental y el Grupo de Patrimonio Histórico de la Jefatura Superior de Policía de Cataluña.