La vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, ha manifestado este viernes que el Gobierno entiende que aplicar un euro a cada receta supone gravar un servicio del Sistema Nacional de Salud a través de la prestación farmacéutica: “Se grava un acto médico y se abordan condiciones de dispensación de medicamentos que es materia reservada al Estado”.
Con esta decisión, según la vicepresidenta, el Ejecutivo hace un “ejercicio de coherencia recurriendo por los mismos motivos y con el mismo instrumento que en caso de Cataluña”. El euro por receta, ha reiterado, supone la vulneración de competencias que corresponden al Estado y la igualdad de todos los ciudadanos.