La posición del Gobierno, ha dicho, es que “no todos somos iguales, que hay mucha gente que trabaja con honradez e intensidad” y que “se investigue todo hasta el final”, “que se aplique la Ley con todas sus consecuencias”.
Sáenz de Santamaría ha recordado que el Ejecutivo ha llevado al Parlamento la Ley de Transparencia “que lo es también de buenas prácticas” y está destinada a convertirse en un “antídoto contra la corrupción” porque la transparencia es “muy necesaria en todos los ámbitos”.
Desde el punto de vista personal, ha afirmado con que, durante su etapa de dirigente del partido “ni vi, ni escuché nada, si hubiera visto o escuchado, no me hubiera callado”.