La iniciativa de convertir la fiesta de los toros en Bien de Interés Cultural (BIC) ha entrado en el Congreso de los Diputados de España y ha recibido el apoyo del Partido Popular, que tiene amplia mayoria, junto a Unión del Pueblo Navarro y UPyD.
La Iniciativa Legislativa Popular (ILP) que busca el blindaje de la tauromaquia en todo el territorio español mediante la recuperación de las competencias en materia taurina por parte del Estado central.
Este martes se ha iniciado el primer tercio de un proceso legislativo que continuará en la Comisión de Cultura del Congreso y seguirá en el Senado hasta su aprobación definitiva, que se espera se pueda producir allá por el mes de junio o septiembre. Los votos están y la sangrienta fiesta tendrá su respaldo legal.
En contra han votado los partidos catalanes y vascos e Izquierda Plural mientras que el PSOE se abstuvo.
La comedia montada contaba con un grupo de toreros, ganaderos y empresarios que asistían al debate plenario desde la tribuna de invitados, y el apoyo de centenares de aficionados concentrados frente al edificio del Congreso indudablemente que no eran defensores de la vida animal.
UPyD, el partido de Rosa Díez tuvo en el inefable Toni Cantó, una actuación olvidable y muy afectada en ademanes; primero habló de la “hipocresía sobre los animales” de los partidos de izquierdas y de derechas y uno podía pensar que venía por buen camino respecto a los toros, pero no, terminó votando a favor de los intereses del gobierno y de los ganaderos.
Los nacionalistas catalanes que poco les importan los toros y solo buscan en su lucha independentista que no se instauren las corridas para no parecerse a España, tuvo en Monserrat Surroca, de CiU, la palabra rebelde: ‘lo que se pretende es anular la decisión del Parlamento catalán sobre los toros e imponerlos en todo el territorio nacional’.
Así unos y otros, a favor y en contra, no podrán impedir que los amantes taurinos tengan su fiesta sangrienta.