“Con mucha alegría informo que eso acabó a partir de ahora y todos los productos de la cesta básica estarán libres de impuestos federales. Espero también que eso baje los precios trayendo más empleos”, expresó Rousseff.
La iniciativa instaurada por el Ejecutivo pretende dar una solución a la creciente inflación que se ha producido en el país en los últimos meses, ya que la inflación anual subió a 6.31% en febrero, cifra cercana a la meta oficial de 6.5 por ciento.
En este sentido el Gobierno brasileño estima que dejarán de pagar por este concepto unos 3.850 millones de dólares, valorando que los beneficios serán de forma directa para los habitantes del país ya que se favorecerá el consumo de alimentos.
“Con esta decisión, usted, con la misma renta que tiene hoy, va a poder aumentar el consumo de alimentos y de productos de limpieza y aún tener un resto de dinero para ahorrar o aumentar el consumo de otros bienes”, expresó la mandataria en una cadena nacional de radio y televisión.
Los alimentos que tendrán cero impuestos se encuentran las carnes (de res, cerdo, pollo y pescado), arroz, frijoles, huevo, leche, café, azúcar, harina, pan, aceite, mantequilla, las frutas, las verduras, jabón y pasta dental, entre otros.