La presidenta de la organización de Madres de Plaza de Mayo de Argentina, Hebe de Bonafini, se ha reconvertido tardiamente en defensora del Papa Francisco al mismo que cuando era el cardenal Jorge Bergoglio denostó de mil maneras.
En una carta enviada al Sumo Pontífice, la dirigente de la Madres, que desde hace tiempo se ha dedicado a interactuar en política, se suma al cambio de los kirchneristas devotos de Cristina y trata de acercarse al Papa.
En su reconversión, Bonafini apela a su ignorancia que la llevó en su momento a atacar infundadamente al cardenal Bergoglio y ahora expresa en su increíble carta: “Permítame que me dirija a usted como Don Francisco, ese Francisco que descubrí ahora. Mi padre también se llamaba Francisco y era un santo trabajador de manos muy encallecidas de tanto trabajar para mantenernos. Don Francisco, no sabía de su trabajo pastoral, sólo sabía que el máximo dirigente de la iglesia argentina habitaba en la catedral; esa catedral que cuando marchábamos y pasábamos por delante, le cantábamos: “Ustedes se callaron cuando se los llevaron”, explica la reconvertida en la fe.
Para mayor asombro agrega: “Hoy, ante mi sorpresa, escucho a muchos compañeros explicar de su entrega y trabajo en las villas. Me alegro infinitamente al saber de su trabajo y siento esperanzas de un cambio en el Vaticano”, puntualiza Hebe de Bonafini.
También le pide al Papa: “Me enteré que es posible que beatifique al Padre Murias. Por este motivo me atrevo a enviarle la lista de sacerdotes y obispos del Tercer Mundo desaparecidos y asesinados para solicitarle que, como la Asociación Madres de Plaza de Mayo pedimos por todos, usted, como un acto de solidaridad los recuerde a todos por su entrega en la lucha por la patria”.
Hebe de Bonafini se incorpora así al grupo oficialista que alaba al Papa luego que Cristina Kirchner diera la orden de cesar los ataques al nuevo jefe de la iglesia católica.