El eufemismo que utilizaron desde el gobierno para catalogar el episodio del Hospital de Paso de los Toros fue el de una muerte “evitable”. Murió una señora que hoy debería estar viva junto a su familia, esa es la traducción lisa y llana.
Nadie, desde las alturas de un gobierno que usa y abusa de los medios de comunicación, dio la cara durante una semana. Es más, la primera reacción fue ocultar la muerte y que quedara silenciada en un pequeño círculo. En ASSE, entre algunas de sus autoridades y gerencias, se sabía lo que había sucedido en la madrugada de aquel domingo. Sin embargo, más de 48 hs después y reunido el directorio del organismo no se dio cuenta de la tragedia con la infantil intención de que ni la oposición ni la opinión pública se enteraran. Fue “El País” quien dio luz a la tragedia que sufrió la Sra. Olveira y su familia. En el MSP se escondieron, la nueva ministra no dio la cara ni intervino, es la responsable de ejercer el control de todo el sistema y sin embargo se limitó a escribir un comunicado insulso, huyó. ASSE inició una investigación administrativa y preveía reunirse recién el miércoles 3, con la intención de que se calmaran las aguas luego de Semana Santa.
El subsecretario de Salud Pública coincidió en que la muerte de la señora no debió suceder, que era “evitable” usando un eufemismo, pero no adelantó ninguna otra medida. Solo la solicitud de una reunión urgente de ASSE reiterada en dos oportunidades por el director nacionalista del organismo Dr. Marcelo Sosa hizo que la estrategia oficial de silencio y dilaciones se fuera al tacho. Todo el resto es conocido.
Lo de Paso de los Toros no es un hecho aislado. Unos meses atrás el Dr. López Secchi, jefe del block quirúrgico del hospital de Canelones, denunció un hecho similar en ese centro, a media hora de Montevideo. Que nadie se extrañe, lo de Paso de los Toros no es excepcional. ¿ASSE puede garantizar que en este momento están cubiertas las guardias de especialistas en todos los hospitales del interior?
Sin embargo con el mayor presupuesto de la historia en salud pública, en un hospital sobre una ruta nacional a 2 hs. y poco de Montevideo, muere una madre por no tener la asistencia que necesitaba.
El presidente Mujica ante la muerte “evitable” de una mujer humilde en un hospital, en su audición semanal habló de las instrucciones del año XIII. La ministra de Salud Pública huyó, la presidenta del FA que es médica calló, de los 66 legisladores del FA nadie dijo nada. En ASSE la presidenta leyó un comunicado obligada por la presión de la opinión pública, muere una usuaria y otra vez más el delegado de los usuarios de salud pública no existe, como el de los trabajadores que actúan para el oficialismo, nadie se la juega.
Algunos dirigentes de izquierda que se adjudicaban el monopolio de la sensibilidad social y el humanismo ahora recorren fiestas y recepciones oficiales, y ya no tienen tiempo para atender estas cosas. Hablaban de niños que comían pasto, de la pobreza y la indigencia en la crisis. Nadie tuvo tiempo sin embargo para dar la cara y enfrentar la responsabilidad con la familia de una señora humilde que murió en forma “evitable” en un hospital público.
Solo les preocupó salvar el pellejo y de tan preocupados por eso se olvidaron del órgano más importante, el corazón. Tan triste actitud también podía haber sido “evitable”.