La acción, que tiene como objetivo implementar la Unidad de Policía Pacificadora 31 (UPP) en el estado, no encontraron resistencia y los territorios fueron ocupados en sólo 25 minutos, según informa el Gobierno estadual de Río de Janeiro.
Los complejos ocupados por las fuerzas del orden son el do Cajú (13 favelas con 16.000 habitantes) y Barreira do Vasco (tres favelas, 6.000 habitantes) y el complejo Marañón, (20.000 habitantes) que está situado en una zona considerada estratégica por la Oficina de Seguridad.
El operativo considerado prioritario por las autoridades es parte de las acciones de pacificación de los barrios con el fin de contener la violencia generada por el narcotráfico ante los grandes eventos que se preparan en Río como la Copa Confederaciones de Fútbol 2013, que reunirá a las mejores selecciones del mundo y la Jornada Mundial de la Juventad, donde se espera la visita del nuevo Papa.
El gobernador de Río de Janeiro, Sergio Cabral, dijo que “Este es otro paso crucial en la recuperación de las zonas ocupadas por el poder paralelo. En un primer momento, se observa una reacción positiva por parte de la población. Esta es una prueba de la credibilidad de la política de seguridad. Existe el entendimiento de que nuestras acciones son de carácter estructural y no coyuntural. Estas son acciones que cambian, de hecho, la vida de los que viven en las comunidades, asegurando el sagrado derecho de ir y venir y vivir la paz”, puntualizó.
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