Durante una rueda de prensa en la sede del PSOE, López explicó que hace algunas semanas fue informado de la intención de los compañeros de la agrupación socialista de Ponferrada de presentar una moción de censura en el Ayuntamiento de esta localidad. “Los objetivos de esta moción eran dar un gobierno estable a la ciudad de Ponferrada y desplazar a un alcalde con una gestión nefasta, con sombras de duda sobre su actuación y con episodios de nepotismo en la ciudad”.
López subrayó que, desde el mismo momento en que fue informado, puso una condición “inexcusable”, “sine qua non”: “que el Partido Socialista no estaba dispuesto a gobernar con quien fue condenado por acoso, el señor Ismael Álvarez, y por tanto, éste tenía que abandonar la política”. “Condición que se cumplió, porque afortunadamente Ismael Álvarez está fuera de la política”, apuntó.
López añadió que, seguramente, como Secretario de Organización, tendría que haber exigido la renuncia de Álvarez “antes de hacer la moción, o incluso no haberla autorizado”.
En consecuencia, y como responsable de haber tomado esa decisión errónea, Óscar López ha puesto, según él, su cargo “a disposición de la Comisión Permanente” del PSOE, cuyos miembros le han expresado su apoyo, por lo que seguirá “al frente de su responsabilidad”.
Durante su comparecencia, López explicó que “esta moción de censura no le gustó nunca ni a la Vicesecretaria General, Elena Valenciano, ni a la Secretaria de Igualdad, Purificación Causapié”, y que ha sido Valenciano, junto al Secretario General, “quienes la han corregido”.
Asimismo, anunció que la Comisión Permanente ha acordado modificar los procedimientos internos para que estas decisiones puedan tomarse de forma colegiada y contrastando toda la información para que “no se vuelvan a producir casos como éste”.