Al encabezar un acto en la ciudad santacruceña de Las Heras, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner solicitó a los ciudadanos ayuda para gobernar y que no le pongan palos en la rueda, porque si no-dijo- sería demasiado injusto y difícil seguir adelante, subrayó. Pidió “cuidar lo que se ha logrado, porque yo no soy eterna ni lo quiero ser”, afirmó.
“A mí no me van a escuchar hablar mal de nadie”, aseguró la presidenta, quien sostuvo que “cuando uno habla demasiado de los demás e insulta a los demás, es que tiene muy poco que contar de las cosas que ha hecho por los demás”.
La mandataria habló en el Polideportivo 11 de Julio, donde firmó convenios por los cuales se dispuso la prefinanciación de la Terminal de Omnibus de Las Heras y se resolvió proveer instrumental, ambulancias y equipamiento para el Hospital de Las Heras.
En su discurso, Cristina Kirchner destacó que “hace diez años, los jóvenes hacían cola en las embajadas para irse del país por falta de oportunidades, y hoy los tenemos aquí”.
“Pero para hacer esto –destacó- hay que administrar pero también hay que tener el coraje, la valentía de enfrentar a los que de afuera y algunos desde adentro, nos quieren hacer fracasar, porque escuché a algunos que dicen ‘ojalá la economía no mejore, a ver si a nosotros nos va un poco mejor’”.
“A mí jamás se me ocurrió que para llegar a algún lado tenga que trabajar el otro: los que piensan así son vagos y mediocres, porque si sos inteligente y laburas, seguro que podés ganar”, afirmó.
La presidenta destacó la obra social que realiza YPF y sostuvo que “necesitamos reconstruir un espíritu de organización social, de respeto institucional de esta provincia, Santa Cruz, que fue orgullo y nos dio un presidente como nunca hubo en los últimos 50 años de historia”.
“Tenemos que reencontrarnos entre los santacruceños” y “encontrar a hombres y mujeres que vuelvan a representar ese espíritu pionero del que hablaba Néstor (Kirchner): lo necesitamos imperiosamente”, dijo.
Al recordar las consecuencias para el país del “neoliberalismo privatizador”, estimó que ese modelo “pivoteaba sobre la ineficiencia del sector público” y advirtió que “tenemos que demostrar los trabajadores, gerentes, empresarios, contratistas, que no podemos matar la gallina de los huevos de oro, que hay que cuidarla todos los días trabajando”.
“Cuidemos esto –pidió- porque siempre va a haber alguien al acecho: yo no soy eterna ni lo quiero ser, y siempre puede que vuelva nuevamente la mano privada, porque muchas veces el mundo es como una calesita, aunque la calesita del neoliberalismo me parece que se ha arrancado y demostrado que no hay un sector privado mejor que el público ni el público mejor que el privado: hay buenas y malas gestiones en todos lados”.
“Demos el ejemplo entonces desde aquí, de Santa Cruz, como lo supo dar él sin ningún tipo de ayuda”, reclamó.
Afirmó por su parte que “quiero pedirle a todos los santacruceños que me ayuden, porque es muy difícil la tarea que tengo que llevar adelante como presidenta”.
“Quiero convocar nuevamente a hacer esta Santa Cruz orgullosa, donde no había ni violencia ni patotas, donde todos, más allá de las diferencias, nos uníamos en ese sentimiento que es el ser santacruceño”.
Fuente: Secretaría de Comunicación Pública
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