La vigencia de dicha declaración soberanista queda suspendida por el término de cinco meses para que el TC estudie y decida si mantiene la suspensión o la levanta.
Ahora el TC trasladará la demanda de la Abogacía del Estado al Parlamento de Cataluña, que dispondrá de un plazo de 20 días para presentar sus alegaciones.
Artur Mas: “el camino sigue porque es el camino decidido por un pueblo en las urnas”
En rueda de prensa el presidente del Govern catalán, Artur Mas, ha valorado como un hecho “insólito, altamente preocupante y profundamente decepcionante” la decisión del Tribunal Constitucional (TC) de suspender temporalmente la declaración de soberanía aprobada por el Parlamento de Cataluña. Sin embargo, el jefe del Gobierno ha querido dejar claro que “el camino sigue porque es el camino decidido por un pueblo en las urnas, y mientras el pueblo de Cataluña democráticamente lo quiera, la responsabilidad de las instituciones catalanas es proseguirlo”.
Mas, que ha comparecido esta tarde ante los medios de comunicación en el Parlamento de Cataluña para valorar la resolución del TC, ha subrayado que no se congelará el proceso porque “sería un acto de deslealtad absoluto hacia la gente que votó el pasado 25 de noviembre “. Unas elecciones, recordó, que tuvieron la participación más alta de los últimos 30 años, y en las que “el pueblo catalán decidió que hubiera una mayoría en el Parlamento de Cataluña en la línea de más soberanía y del derecho a decidir”.
“La mayoría del pueblo de Cataluña éramos conscientes que este camino estaría lleno de obstáculos, de dificultades, pero debemos saber transitar desde una óptica de pueblo catalán y no dejarnos impresionar ni agobiar excesivamente “, dijo el presidente, y ha continuado” debemos seguir nuestro camino con los principios que nos fijamos: radicalidad democrática, exquisitez desde el punto de vista de las formas y actitud absolutamente pacífica, constructiva y positiva”.
En otro momento de su comparecencia, el presidente ha destacado que la declaración ahora suspendida no es ninguna declaración unilateral de independencia, sino “una declaración política, que se basa directamente en la voluntad popular expresada en las urnas”. Por ello, afirmó que la decisión del alto tribunal “es un cuestionamiento” a esta voluntad democrática del pueblo catalán.
El jefe del Ejecutivo ha enmarcado la impugnación de la declaración de soberanía, por parte del Gobierno español, “en la obsesión que hay en las instituciones del Estado de hacer abortar esta voluntad mayoritaria del pueblo catalán”, y ha reclamado al TC que ejerza su papel de árbitro, actúe con “prudencia, sensatez y equidad” cuando deba pronunciarse sobre el fondo de la declaración, y “atienda, escuche y respete” la voluntad expresada democráticamente y pacíficamente a las urnas.
Lea la resolución del TC
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