“El proceso de pacificación que está en marcha se hace y se hará exclusivamente dentro de los más estrictos términos de la Ley”, afirmó Funes.
Las declaraciones las realizó el jefe de Estado tras la destitución del titular de la Dirección General de Centros Penales, Nelson Rauda, quien otorgó un permiso para la salida de dos líderes de pandillas para asistir a una entrevista en un canal de televisión evangélico.
Ante esto Funes calificó los hechos como de “alta gravedad institucional”, acotando que la políticas gubernamentales en esta materia, están coordinadas por diferentes actores de las sociedad civil y personeros de gobierno, inclusive instituciones pertenecientes a la comunidad internacional.
“Los ejes de la Política de Seguridad son la persecución y represión del delito, y la prevención, esencialmente a través de la creación de oportunidades para la juventud, mediante el trabajo conjunto con las alcaldías y la sociedad civil, con el apoyo de la comunidad internacional comprometida con el proceso de pacificación”, expresó el gobernante.
Por otra parte el mandatario reafirmó su compromiso con la inserción social de los sectores sociales más vulnerables de la población salvadoreña, especialmente con aquellas afectadas por la violencia, la pobreza y la falta de oportunidades.