El Jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, afirmó que la Argentina ha elaborado una agenda proactiva para maximizar el intercambio con la Federación Rusa, ante la decisión que adoptó ese país de prohibir o limitar por un año las importaciones de productos agroalimentarios provenientes de países que tomaron sanciones económicas en su contra, esto es la Unión Europea (UE) y los Estados Unidos (EE.UU) y de dirigir sus compras a la región.
Precisó que el intercambio comercial actualmente equivale a cinco mil millones de dólares y agregó que esta oportunidad “implica una demanda incremental del mercado ruso para las exportaciones de nuestro país”.
Por ello, agregó, “estamos en proceso de construcción de la agenda con el sector privado para potenciar las exportaciones de las demandas de nuestros productos, que van a sustituir los de la Unión Europea y la de los Estados Unidos”.
Rusia, dijo Capitanich, tiene “una demanda significativa de alimentos” y la Argentina “puede suministrarlos” y por lo tanto se trabaja para generar las condiciones “para que el sector privado y el impulso del Estado sea el incremento de las exportaciones”, a la Federación Rusa.
Para ello están trabajando, dijo, el canciller Héctor Timerman y la ministra de Industria, Débora Giorgi, para establecer misiones comerciales, con la participación además de los gobiernos provinciales para que, junto a los privados, “puedan aprovechar las oportunidades que se generan a partir de la apertura adicional de este mercado”.