La Unión Europea ha emitido este domingo una declaración sobre la situación en Gaza a través de los presidentes de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso y del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy.
Ambos presidentes señalaron que Israel “tiene derecho a vivir en paz en sus fronteras reconocidas”, y agregaron que “la legítima defensa tiene que mantener la proporcionalidad”.
Expresan que “Sólo una solución negociada basada en dos Estados, uno junto al otro y respetuosos con los demás, traerá una paz duradera. El derramamiento de sangre tiene que parar”.
El texto del comunicado:
Gaza ha estado sufriendo de violencia intolerable desde hace ya más de tres semanas. Deploramos la terrible pérdida de vidas, incluyendo a mujeres y niños inocentes. Muchos han sido heridos, la propiedad y los medios de subsistencia han sido destruidos. Esto tiene que parar inmediatamente. Condenamos enérgicamente continuo lanzamiento de cohetes sobre Israel.
Constituye una amenaza inaceptable para sus ciudadanos. Israel tiene derecho a vivir en paz en sus fronteras reconocidas.
La legítima defensa tiene que mantener la proporcionalidad. Todos hemos visto estos ciclos en el pasado y sabemos que hay límites en cuanto a lo que las operaciones militares pueden lograr. Sólo una solución negociada basada en dos Estados, uno junto al otro y respetuosos con los demás, traerá una paz duradera. El derramamiento de sangre tiene que parar. Hoy nos unimos nuestra voz a la del Secretario General de las Naciones Unidas y otros dirigentes internacionales que están pidiendo a ambas partes a poner fin a las hostilidades. Estamos dispuestos a apoyar activamente las negociaciones, las medidas de fomento de la confianza, la reconstrucción y los esfuerzos de reconciliación. No hay más vidas deben desperdiciarse.
Los líderes palestinos e israelíes tienen que ejercer la valentía, poniendo fin a esta violencia sin sentido. Ellos también tienen que ejercer el coraje y la sabiduría para ir más allá de estos ciclos de violencia y avanzar hacia acuerdos que garanticen la convivencia pacífica y digna, basada en el respeto mutuo.