“Chile no ha olvidado la larga lucha por la democracia para devolver la República a su sitio, este Palacio a su propósito y los derechos a cada hombre y mujer de esta patria”, aseguró la Presidenta en su discurso. “Nuestra memoria no es un lastre que nos ancla al pasado, sino nuestro motor para el futuro”, enfatizó.
Durante la ceremonia, la Presidenta de la República Michelle Bachelet junto con la presidenta del Senado, Isabel Allende, caminaron desde el patio de Los Cañones hasta el memorial dedicado al ex presidente Salvador Allende en La Moneda.
La mandataria consideró que “han pasado 41 años y testigos sobrevivientes, víctimas y victimarios y cómplices son personas mayores. Muchos han muerto guardando silencio, basta de esperas dolorosas y silencios injustificados, es el momento de hermanarnos en la verdad y es fundamental que quienes tienen información relevante la entreguen”.
La Presidenta agregó que “no estamos dispuestos a permitir que esa cultura de respeto paz y derechos sea atropellada o menospreciada por nadie. Condenamos la violencia en todas sus formas, porque en Chile no puede y no hay espacio alguno para el miedo o el temor”.
El acto incluyó también la participación de tres representantes religiosos de las iglesias evangélica, católica y judía.