El exarzobispo polaco Jozef Wesolowsky, de 66 años, exnuncio del Vaticano en la República Dominicana desde 2008 hasta 2013, fue acusado de abusos a menores y condenado con sentencia canónica de primer grado a la dimisión del estado clerical y ahora por orden del Papa Francisco ya cumple prisión dentro del Estado vaticano.
Según explica la Oficina de Prensa de la Santa Sede en un comunicado, la detención del exsacerdote Wesolowsky, “se debe a su voluntad expresa del Papa para que un caso tan grave y delicado se aborde sin demora, con el derecho y el rigor necesario, con plena asunción de responsabilidad por parte de las instituciones que forman parte de la Santa Sede”.
También se informó que el promotor de Justicia del Tribunal de Primera Instancia de la Santa Sede había llamado a Jozef Wesolowsky para comunicarle oficialmente del inicio de un proceso penal por los actos graves de abuso a niños; hechos que ocurrieron en la República Dominicana.
La gravedad de los hechos, dice el comunicado, «indujeron a la Oficina investigadora a disponer un procedimiento restrictivo que, a la luz de la situación sanitaria del imputado, comprobada por la documentación médica, consiste en el arresto domiciliario, con las relacionadas limitaciones, en locales dentro del Estado de la Ciudad del Vaticano».
El Papa Francisco había asumido con decisión combatir y erradicar del clero a los curas abusadores y en una de sus homilías expresó:
«Me siento interpelado a hacerme cargo de todo el mal que algunos sacerdotes, bastantes. Bastantes en número, no en comparación con la totalidad. Hacerme cargo de pedir perdón del daño que han hecho por los abusos sexuales de los niños. La Iglesia es conciente de este daño; es un daño personal y moral de ellos, pero hombres de Iglesia. Y no vamos a dar un paso atrás en lo que se refiere al tratamiento de estos problemas y a las sanciones que se deben poner, al contrario. Creo que debemos ser muy fuertes. Con los chicos no se juega».
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