La mandataria anunció que debido a este hecho cambiaría el servicio de inteligencia por otro nuevo que se llamará: Agencia Federal de Inteligencia y agregó que es “una deuda pendiente de la democracia desde 1983”, pero recién en 2015 se dio cuenta que había que cambiarlo y eso que el kirchnerismo gobierna en Argentina desde el 2003.
¿Qué va a hacer con los actuales espías? ¿Enviarlos a engrosar la lista de “mano de obra desocupada”, llevándose a casa los secretos de todos estos años?. No es ilógico pensar que algunos pasarán a trabajar en el sector privado de las empresas de seguridad. Con todo el conocimiento adquirido y experiencia no les será difícil encontrar trabajo en ese rubro.
Sobre este servicio de inteligencia se ha hablado mucho; que espiaban sin permiso, que intervenían teléfonos y mil conjeturas más.
Pero la oposición denuncia otra cosa y es que la intención de Cristina Kirchner de crear un nuevo organismo de inteligencia es sencillamente para poner personas de su confianza que le darían impunidad total en las causas judiciales, luego que ella deje el gobierno a fines de este año.
De cualquier forma nuestro caricaturista y redactor, José L. Rondán, nos hace ver con humor que habría detrás de estas historias de los servicios de inteligencia que quiere cambiar la mandataria argentina.
Todo hace recordar la vieja frase: “El mismo perro con distinto collar”.