Antes de Francisco, era impensado que un Papa diera una entrevista periodística, en definitiva que se “hiciera humano”, y que la gente lograra esa cercanía con el Sumo Pontífice y que además, muchos volvieran y se acercaran porque ahora hay un sacerdote que se siente feliz caminando entre la gente y añora no ser famoso para poder ir a una pizzería a comer una pizza, como lo ha dicho en la entrevista a un medio de México:
¿Y le gusta ser Papa?
¡No me disgusta!
Porque uno se hubiera imaginado que no le hubiese gustado ser Papa.
No, no. Una vez dada la cosa después se hace.
¿Qué es lo que le gusta y qué lo que no le gusta tanto de ser Papa? ¿O le gusta todo?
Sí, lo único que me gustaría es poder salir un día, sin que nadie me conociera, e irme a una pizzería a comer una pizza.
¡Eso estaría muy bien!
Voy a esto, no, esto lo digo como ejemplo. En Buenos Aires yo era muy callejero. Iba, venía por las parroquias, y claro cambiar de hábitos y estar… eso me cuesta un poquito, pero, no, no sé, se arregla, se habitúa. Se encuentra otra manera de callejear: el teléfono, el…
Sobre Argentina, los políticos y San Lorenzo
Pero lo tengo que decir, a veces yo me he sentido usado por la política del país. Políticos argentinos que pedían audiencia…
Sí, comprendo su pregunta y quiero contestar abiertamente, aunque me podría traer algún problema personal, en mí país. Pero simplemente cuento lo que ha pasado. Claro los argentinos cuando vieron un Papa argentino se olvidaron de todos los que estaban a favor o en contra del Papa argentino. Y los argentinos que no somos humildes, y que somos muy engreídos… ¿Usted sabe cómo se suicida un argentino?
No…
¿No? ¡Se sube arriba de su ego, y de ahí se tira abajo!
Había oído muchos chistes pero este no…
Somos muy… somos los campeones del mundo, después campeón San Lorenzo…
Bueno yo creo campeón San Lorenzo por Usted. Le ha ido demasiado bien.
Y nos agrandamos con facilidad realmente. Somos en eso muy, muy poco humildes, ¿no? Es decir, nos agrandamos con facilidad. La desmesura argentina, propia de nuestra manera de ser, un poco compadrita, pillada, somos los mejores de América, ese tipo de cosas ¿no cierto? Yo sé que mucha gente, sin quererlo, la mayoría, algunos queriéndolo, usan su venir acá o una carta mía o un llamado. Hay gente a la que yo llamo y nunca abre la boca. Y he llamado y nunca lo dijo ¿no? Enfermos, o que he mandado una carta y nunca la publicaron, otros sí ¿no cierto? Pero, si siento que yo debo hacer algo, lo hago y corro el riesgo. Y bueno, ¡qué va a ser!
La entrevista completa