A Nicolás Maduro el papel de víctima no le queda porque sencillamente no lo es. Quienes si son víctimas son los ciudadanos venezolanos que sufren en carne propia la feroz represión del régimen chavista, que ahora utiliza por decreto armas de fuego y químicos para disolver las manifestaciones de un pueblo cansado de tantos atropellos
Como de costumbre, Nicolás Maduro ha vuelto a exhibir la intolerancia y la prepotencia que lo caracterizan, donde no admite que nadie piense diferente y por eso ahora, se ha lanzado a criticar la opinión soberana de otra nación y lo hace a través del insulto y el agravio.
Al intolerante señor Maduro le ha molestado que un país libre y soberano como Uruguay emitiera una opinión, a través del vicepresidente Raúl Sendic, quien al ser consultado sobre la situación en Venezuela expresara-con todo derecho- que no tenía “elementos” para “acompañar” a Maduro en la afirmación de que existen “injerencias externas” en Venezuela. “Ellos están hablando de injerencias externas. Nosotros no tenemos elementos para poder acompañar esa afirmación, pero sin duda que es un proceso que a todos nos tiene preocupados y lo vamos a seguir mirando con mucho cuidado”, dijo Sendic.
Maduro ha respondido: “Han hecho toda una campaña de intrigas. Pero allá un amigo en el sur, un gran amigo, que tiene un buen cargo, un importante cargo en un gobierno dijo que no le constaba la injerencia de Estados Unidos sobre Venezuela. ¡Qué vergüenza esas declaraciones! Estamos agredidos, intervenidos, amenazados y ¡todavía hay gente que dice eso en América Latina!”.
Pero eso no ha sido todo, el pensamiento totalitario y agresivo del presidente chavista, le ha llevado a decir: “Yo no dejo pasar una, es la escuela Chávez, no podemos dejar pasar una. De nadie. Sea quien sea. Venezuela se respeta (…) Que lo sepan los que les gusta confundirse en sus debilidades. No acepto un solo comentario sobre Venezuela de nadie, que horade nuestra dignidad y nuestra soberanía”, aseguró.
Y añadió: “A veces Chávez me decía, tranquilo Nicolás, que el mundo está lleno de cobardes. Cuando por allá sale un cobarde a tratar de ganar indulgencia con los gringos. Ay que chévere, vas a ser presidente oíste. Los cobardes son olvidados por la historia, así de sencillo. Y al que le caiga, le chupa, dicen en Venezuela”.
En el mundo de desvarios de Maduro no existe la posibilidad de disentir; o se está con él o de lo contrario es su enemigo. Así también era el régimen de Stalin.
Quien si es cobarde y esto debería saberlo el heredero de Chávez, es quien reprime con violencia a su pueblo y autoriza a utilizar armas de fuego (resolución 8610) y a la vez encarcela a estudiantes y a opositores con pruebas inventadas sin ningún sostén jurídico.
Maduro debería tener claro que no hay injerencias externas, solo hay sanciones específicas contra funcionarios chavistas que han violado sistemáticamente los derechos humanos del pueblo y han cometido actos de corrupción. No hay una sola sanción en contra de los ciudadanos venezolanos. La eliminación de visa para entrar a los EEUU es solo aplicable a la lista de chavistas ya identificados y existe ninguna restricción para el pueblo de Venezuela.
Habla de que quieren desestabilizar el país y quien lo viene desestabilizando es el propio Maduro con su propia incapacidad para gobernar.
Opinión
