Más adelante el periódico venezolano cuenta que:
Comenzaba a despuntar el año 2013 y un grupo de españoles bebía cubalibres mientras hablaba en la barra del restaurante La Hostería, de Parque Central, sobre un documental que estaban produciendo. El trabajo era sobre el avance político de Venezuela y el legado de Hugo Chávez, que acababa de morir de cáncer en Caracas el 5 de marzo. A pesar de que estaban sentados hacia una esquina y cerca de una pared, otros clientes los escuchaban y no compartían sus planteamientos. “Múdate para acá y vive un tiempo en San Agustín para que veas cómo es la cosa”, dijo uno de ellos. La escena la recuerda con cierto detalle un empleado del restaurante: “Todos intercambiaron sus puntos de vista y hubo un debate interesante por unos minutos, luego dejaron de hablar”.
El testigo reconoce hoy a dos de esos españoles. Eran Pablo Iglesias, profesor de la Universidad Complutense de Madrid y asesor del gobierno venezolano, y Juan Carlos Monedero, académico de la misma casa de estudios y miembro del Centro Internacional Miranda, ente adscrito para entonces al Ministerio de Educación Universitaria. El documental del que hablaban era Chávez y los intelectuales, una pieza producida por Iglesias para el canal de televisión iraní HispanTV que se publicó en agosto de ese mismo año con Monedero como entrevistado central en uno de los funiculares del teleférico del Ávila.
Menos de seis meses después del estreno, el 17 de enero de 2014 y junto con otros dirigentes de ese país, los dos personajes presentaron en Madrid, España, el partido político Podemos. Iglesias es ahora secretario general de esa organización y Monedero secretario de Proceso Constituyente y Programa.
Las denuncias más fuertes se basan en los nexos de sus dirigentes con los gobiernos de la nueva izquierda latinoamericana. En el caso de Venezuela, varios de sus miembros y la Fundación Centro de Estudios Políticos y Sociales (CEPS), que en Europa es descrita como “la semilla” del partido, recibieron del gobierno entre 2004 y 2012 al menos 3,9 millones de dólares por concepto de pagos de asesorías y un premio. Eso es casi 3 veces más de lo que Comisión de Administración de Divisas (Cadivi) le liquidó en 8 años a la Fundación Sistema Nacional de Orquestas, a la de Museos Nacionales, a la del teatro Teresa Carreño, a la Cinemateca Nacional y a la Villa del Cine. Todas juntas.
La conexión española. Roberto Viciano y Rubén Martínez Dalmau, ambos profesores de la Universidad de Valencia, fueron los primeros españoles que asesoraron a Hugo Chávez. Ofrecieron sus servicios cuando la llamada revolución apenas daba sus primeros pasos y el jefe del Estado preparaba el proceso constituyente de 1999, fenómeno sobre el cual han escrito varios trabajos.
Luego de la experiencia en Venezuela, los dos españoles se reunieron con otros intelectuales y crearon la Fundación Centro de Estudios Políticos y Sociales, constituida en la ciudad española de Valencia y de la cual Viciano llegó a ser presidente. En su expediente se puede leer que uno de sus objetivos es ofrecer “cooperación y ayuda en los países en vías de desarrollo, especialmente en Hispanoamérica y África”. No pasó mucho tiempo para que la organización llegara a Caracas. El 26 de noviembre de 2002 abrió una oficina y autorizó a la española Fabiola Meco como representante #para toda clase de relaciones ante cualquier organismo”, según consta en el expediente, registrado en Venezuela el 10 de diciembre de 2002.
Ese trámite permitió que comenzara una larga historia de servicios de asesoría a varios entes gubernamentales, incluyendo el Despacho de la Presidencia. Uno de los involucrados en las actividades fue Pablo Iglesias, miembro del patronato de la CEPS desde 2008 y “responsable de la unidad de análisis estratégico de la presidencia de Venezuela”, como muestra su currículo, disponible en su sitio web. El documento también revela que dictó cursos para funcionarios del Ministerio del Interior y Justicia, en 2006, y de Conatel, en 2007. El primero duró cinco días, entre el 5 y el 9 de junio, y trató con varias lecturas el tema del neoliberalismo, la globalización y la reacción social, indica su plan de estudios.
Los vínculos de la fundación con Podemos no terminan allí. Iñigo Errejón, secretario político de la tolda, es actualmente vocal en la CEPS y Meco, que también encabezó una misión de observadores electorales que registró la fundación ante el Consejo Nacional Electoral para el referendo revocatorio de 2004, es dirigente del partido y candidata al Consejo Ciudadano Autonómico de Podemos en Valencia por la plancha de Iglesias. Además, el propio Viciano ha sido vinculado con el partido por medios españoles y en su cuenta de Facebook indica que le gusta la organización política.
Cadivi benefactor. La lista de liquidaciones de Cadivi revela que entre 2004 y 2012 a la CEPS, que en su expediente no coloca una dirección en Venezuela ni tampoco está en el Registro Nacional de Contratistas, le fueron entregados 3.240.790 de dólares en 52 solicitudes distintas. Las divisas eran de la categoría “otros conceptos”, lo que indica que fueron aprobadas a través de peticiones de casos especiales y no para importar bienes.
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