Con este objetivo, el equipo de gobierno iniciará de manera inmediata la necesaria revisión de la iconografía actual que permitirá dimensionar y actualizar la presencia de simbología monárquica. Las actuaciones que emprenderá el Ayuntamiento de Barcelona también deberán permitir incorporar elementos de memoria que reculen la tradición republicana de Barcelona y del Ayuntamiento de Barcelona.
El primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, ha asegurado que “Barcelona tiene una tradición republicana no suficientemente reconocida, que el gobierno tiene unas fuertes convicciones republicanas basadas en valores como la rendición de cuentas con los ciudadanos, la transparencia en el ejercicio de las función pública y la defensa de la justicia social “y ha asegurado que actualmente diversas fuerzas sociales coinciden y” defienden procesos constituyentes”.
Pisarello aseguró que el gobierno entiende “que la monarquía está sobrerrepresentada desde el punto de vista iconográfico y simbólico en el Ayuntamiento y en la ciudad” y ha añadido que “la monarquía es una institución constitucional pero una anomalía en términos democráticos. Pisarello atribuyó la retirada del busto de Juan Carlos I del Salón de Plenos “la corrección de una anomalía ya que, desde el 2014, no es el actual Jefe de estado y no hay ninguna razón que justifique su presencia en el salón de la Reina Regente”. El primer teniente de alcalde ha asegurado que “ahora se iniciará una ronda de contactos con el resto de formaciones políticas para ver cómo se aplica la normativa vigente”, en referencia a un Real Decreto de 1986 que asegura que se ‘debe colocar una efigie del Rey en la sala donde se celebran las sesiones plenarias.
El Comisionado de Estudios Estratégicos y Programas de Memoria, Xavier Domènech, aseguró que las “líneas de actuación que emprende el gobierno quieren ser prepositivas y va en la línea de hacer emerger otras memorias propias de la ciudad que están infrarrepresentadas”.
La política municipal en este campo se establecerá en diferentes ejes o ámbitos de actuación:
Actuación en el Edificio de Palacio del Ayuntamiento de Barcelona
El gobierno municipal ha detectado elementos que considera anacrónicos relacionados con la simbología monárquica dentro de la parte noble del Ayuntamiento. Esta afecta básicamente a la presencia de varios bustos del antiguo Jefe de Estado y de los Condes de Barcelona que ya no quedan justificados como una representación de los titulares actuales de estas instituciones.
Asimismo, como elemento en este caso patrimonial, y no solamente representativo de los poderes públicos, se considera que hay una sobrerrepresentación de símbolos monárquicos en el Edificio de Palau, acompañados de la casi ausencia de otras tradiciones del país y de la ciudad de Barcelona. La historia de la ciudad tiene en este sentido un fuerte componente republicano, cuyo Ayuntamiento ha sido pieza clave, que el gobierno considera que debería estar representado.
Por todo ello, el Comisionado de Estudios Estratégicos y Programas de Memoria ha hecho un encargo a la Dirección de Patrimonio del ICUB para la realización de un estudio sobre la simbología e iconografía del Edificio de Palacio del Ayuntamiento de Barcelona y su posible renovación, que debe estar terminado en el plazo de ocho meses. Será a partir de este estudio que se afrontará la necesidad de renovar esta simbología e iconografía. El gobierno tiene voluntad de hacer este proceso a partir del diálogo con todas las fuerzas de la oposición.
Revisión del Nomenclátor
El gobierno se plantea elaborar en los próximos meses un Plan de Actuación Memorial a partir del diálogo con las entidades memoriales y ciudadanas y los grupos de la oposición, que incluirá una revisión de la situación del Nomenclátor de la ciudad. Es en este marco donde se revisará también el estado actual del nomenclátor, las esculturas y la iconografía monárquica en la ciudad, para evaluar si se debe proceder a alguna modificación del mismo. En esta eventual revisión se tendrá en cuenta la posibilidad de que parte de esta simbología monárquica esté ligada a regímenes políticos incompatibles con las libertades democráticas.
Retirada del busto de Juan Carlos I del Salón de Plenos
Fruto de este diagnóstico inicial, el gobierno ha decidido retirar el busto de Juan Carlos I del Salón de la Reina Regente. La retirada pretende resolver una situación anómala, dado que no es Jefe de Estado desde el mes de junio de 2014. En este sentido, se tiene en cuenta que la disposición, presentación y carácter de este busto, como vigilancia de la representación de la ciudad, viene marcado por la disposición, presentación y carácter del primer busto de esta tipología puesto en el Salón de Plenos en 1960, en este caso como representación del dictador Francisco Franco.
El busto de Juan Carlos I es obra de Charles Collet Colón (Onex, Suiza, 1902 – Barcelona, 1983). Fue realizado en 1976, con motivo de la coronación de Juan Carlos I. Está hecho de bronce y tiene una altura de 0,34 metros. Ha presidido hasta ahora el Salón de la Reina Regente, en la planta noble del Ayuntamiento de Barcelona, donde el Consejo Municipal celebra las sesiones plenarias.
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