"Ahora o nunca el Ecuador da un salto cualitativo hacia una verdadera democracia", asegura Correa

0
221

Rafael correa china
Quito, (Andes).- El presidente Rafael Correa se refirió en un columna de opinión publicada este viernes en diario El Telégrafo al “desafío” que el gobierno y la nación enfrentan ante la intención de grupos de oposición de querer “imponer su agenda política” sin haber ganado elecciones y volver al país “inmovilizado” del pasado, una “prueba” que -dijo- implica dar “un salto cualitativo hacia una verdadera democracia”.
“Estamos ante un desafío como el 30S. Ahora o nunca el Ecuador da un salto cualitativo hacia una verdadera democracia, hacia un verdadero estado de derecho, donde ningún grupo, por importante que se crea, pueda imponer su agenda política si no ha ganado en las urnas. De fracasar en esta prueba, el país volverá a ser rehén eterno de los grupos que no proponen, tan solo imponen”, señaló el mandatario.
“El dilema es volver al viejo país del poder de veto, o seguir gobernando en función del bien común, siempre con la opción preferencial por los más pobres”, advirtió.
En ese marco, Correa recordó cómo “era el viejo país”, antes de la llegada de la Revolución Ciudadana al poder en 2008. Era “un Ecuador sin proyecto nacional, inmovilizado por los grupos fácticos con poder de veto, desde la supuesta izquierda radical y siempre violenta, hasta la derecha bancaria, pasando por supuestos gremios empresariales”.
“No importaba quién ganara en las elecciones y cuál programa fuese votado en las urnas. Frente al fraccionamiento del poder, ‘ellos’ decidían qué era lo que se podía hacer o no”, indicó.

“El poder de veto”

El presidente señaló que entonces los conflictos se ‘procesaban’ con un reparto, “cuál botín entre piratas”, que “complacía a todos estos poderes fácticos, pero que tenía al país entre los más atrasados de América Latina”.
Antes se resolvía entregar los colegios al extinto Movimiento Popular Democrático (MPD), la educación intercultural bilingüe al movimiento Pachakutik y a la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), el Banco Central y Superintendencia de Bancos a ciertas entidades bancarias, refirió.
Y a ello se sumaba la “impunidad y privilegios” de los medios de comunicación y la posibilidad de que los ministros sean impuestos por las cámaras de la producción.
“Esta perversa situación fue pulverizada por la Revolución Ciudadana, irrumpiendo con un proyecto nacional con inmenso apoyo popular, y que los de siempre llaman “autoritarismo” y “concentración de poderes”. El cambio de las relaciones de poder en favor de las grandes mayorías y en detrimento de pocos pero poderosos grupos es lo que mejor define a nuestra Revolución. Se trata de la transformación de un Estado aparente, representando tan solo los intereses de ciertos sectores, en un Estado integral, representando el bien común, la razón de ser de la autoridad política”, afirmó.
“Nadie puede estar por encima de la ley”
Hoy, años después y tras la pérdida de poder de esos grupos, esas “fuerzas derrotadas una y otra vez en las urnas quieren reconstituirse”, escribió el primer mandatario, queriendo aprovecharse de “un año difícil” y de la “restauración conservadora a nivel regional y mundial”, apuntó.
“Saben que no podrán gobernar porque son absolutamente disímiles y fraccionadas, pero quieren recuperar su poder de veto. Esa es la explicación de las últimas marchas y ‘demostraciones’ de fuerza” de sectores de oposición, caracterizadas por hechos violentos y por “graves delitos” como secuestros, torturas, tentativas de asesinato, explicó.
“Hoy nuevamente intentan la ‘justicia del tumulto’, es decir, con marchas y acciones de fuerza, dejar los graves delitos cometidos sin sanción ni responsabilidades”, aseguró el jefe de Estado.
Alude a la presión que busca ejercer la oposición para que la justicia libere a los 60 detenidos que tiene orden de prisión preventiva tras las últimas marchas, procesados principalmente por delitos contemplados en el Código Penal como paralización de servicios públicos y agresiones violentas contra agentes de la fuerza pública, según explicó a Andes la ministra de Justicia, Ledy Zúñiga.
“Si queremos seguir adelante como país, nadie puede estar por encima de la ley. Esta es una prueba decisiva de la fortaleza de las instituciones de la Patria. Este es un gobierno fuerte, sabremos resistir, pero es un error pensar que se trata de nombres o personas. El problema de fondo es el poder perdido por los grupos de siempre, así usen poncho o corbata ejecutiva”, finalizó Correa.
jv/