Chile: Corte Suprema confirma penas a militares chilenos y uruguayos por el caso Berríos

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CorteSuprema de Chile dictó condena contra militares chilenos y uruguayos (Foto: Wikipedia)
CorteSuprema de Chile dictó condena contra militares chilenos y uruguayos (Foto: Wikipedia)
La Corte Suprema de Chile dictó sentencia definitiva en la investigación por los delitos de asociación ilícita, secuestro y homicidio del ex químico de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) Eugenio Berríos Sagredo, ilícitos perpetrados a partir de octubre de 1991, en Chile y Uruguay.
En fallo dividido (causa rol 8278-2013), la Segunda Sala del máximo tribunal -integrada por los ministros Milton Juica, Hugo Dolmestch, Carlos Künsemüller, Haroldo Brito y Lamberto Cisternas- rechazó los recursos de casación y confirmó las penas dictadas por la Corte de Apelaciones de Santiago en contra de los siguientes militares en retiro de Chile y Uruguay:
-Arturo Silva Valdés: 15 años y un día de presidio, como autor del delito de secuestro con homicidio, más 5 años y un día por asociación ilícita. Sin beneficios;
-Hernán Ramírez Rurange: 10 años y un día, como autor del delito de secuestro; 10 años y un día, por asociación ilícita, y absuelto de obstrucción a la justicia. Sin beneficios;
-Eugenio Covarrubias Valenzuela: 10 años y un día, como autor de secuestro; 5 años y un día por asociación ilícita, absuelto de su participación como encubridor de secuestro con homicidio y obstrucción a la justicia. Sin beneficios;
-Jaime Torres Gacitúa: 10 años y un día, como autor de secuestro y 5 años y un día por asociación ilícita. Sin beneficios;
-Manuel Provis Carrasco: 10 años y un día, como autor de secuestro y 5 años y un día por asociación ilícita. Sin beneficios;
-Pablo Rodríguez Márquez: 10 años y un día, como autor de secuestro y 800 días por asociación ilícita. Sin beneficios;
-Raúl Lillo Gutiérrez: 10 años y un día, como autor de secuestro y 800 días por asociación ilícita. Absuelto del cargo de obstrucción a la justicia. Sin beneficios;
-Manuel Pérez Santillán: 5 años y un día, como cómplice de secuestro y absuelto del cargo de asociación ilícita. Sin beneficios;
-Tomás Casella Santos (militar uruguayo): 10 años y un día, como autor de secuestro y 5 años y un día por asociación ilícita. Sin beneficios;
-Eduardo Radaelli Copolla (militar uruguayo): 10 años y un día, como autor de secuestro y 800 días por asociación ilícita. Sin beneficios;
-Wellington Sarli Pose (militar uruguayo): 5 años y un día, como cómplice de secuestro y 60 días asociación ilícita. Sin beneficios;
-Marcelo Sandoval Durán: 10 años y un día, como autor de secuestro, 800 días por asociación ilícita y absuelto por infracción al artículo 295 bis del Código Penal. Sin beneficios;
-Nelson Román Vargas: 10 años y un día, como autor de secuestro, 800 días por asociación ilícita y absuelto del cargo de infracción al artículo 295 bis del Código Penal. Sin beneficios;
-Fernando Torres Silva: 10 años y un día, como autor de asociación ilícita. Sin beneficios;
-Enrique Ibarra Chamorro: absuelto de responsabilidad como autor del delito asociación ilícita;
-Mario Cisternas Orellana: absuelto por su responsabilidad como autor de infracción al artículo 295 bis del Código Penal;
-Nelson Hernández Franco: absuelto por su responsabilidad como autor de infracción al artículo 295 bis del Código Penal;
-Érika Silva Morales: absuelta por su responsabilidad como autora de infracción al artículo 295 bis del Código Penal, y
-Emilio Rojas Gómez: absuelto por su responsabilidad como autor del delito de obstrucción a la justicia.
En el aspecto civil, se acogió el recurso de casación planteado por el fisco y se rechazó la demanda civil presentada por familiares de la víctima.
Quien era Berríos
Eugenio Berríos Sagredo (Santiago, 14 de noviembre de 1947 – El Pinar, Uruguay, 19922 ) Era un bioquímico chileno. Fue miembro de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) del gobierno de Pinochet, elaborando armas químicas como gas sarín y otros químicos.
A cargo del Proyecto Andrea, por el cual Augusto Pinochet fabricó Gas sarín, para usarlo como arma militar en contra de sus opositores. Michael Townley afirmó judicialmente que el frasco del perfume Chanel Nº5 -que él llevó a Estados Unidos en 1976 para, inicialmente, matar a Orlando Letelier- se encuentra todavía en Chile, lleno de Gas sarín.
Berríos huyó a Uruguay en noviembre de 1991, para evitar declarar en el juicio en Chile, por el asesinato de Orlando Letelier. Acompañado del entonces mayor de Ejército Carlos Herrera Jiménez (asesino confeso de Tucapel Jiménez), llegaron a Montevideo. Ahí Berríos fue protegido por miembros de la inteligencia militar chilena y uruguaya como parte de La cofradía (heredera directa de la Operación Cóndor). En noviembre de 1992, fue “secuestrado” por sus mismos guardianes y desaparecido en extrañas circunstancias. Todo esto provocó un escándalo político, policial y militar en Uruguay.
En abril de 1995, en una playa de “El Pinar”, cercana a Montevideo, un ex funcionario policial encontró enterrados restos óseos. Los análisis forenses confirmaban en primer término que se trataba de un asesinato al descubrir dos impactos de bala en el cráneo. Luego se encontraron cuerdas junto a los restos que hacían suponer que la víctima fue maniatada antes de ser ejecutada. Se reconstruyó la cabeza con moldes y otras técnicas donde se encontró un gran parecido con Berríos.
Los secretos del químico chileno
Pero el químico también guardaba otro secreto: su vínculo con el narcotráfico, con peruanos ex agentes de inteligencia militar, chilenos prestamistas y militares.
El diario chileno La Nación acotó que Contreras:
“asegura en su informe que cuando Huber se hizo cargo del Complejo Químico del Ejército, a mediados de los 80, el químico de la Dina Eugenio Berríos, junto a otro `cocinero’, se encargaban de elaborar cocaína `negra’ o `rusa'”.”La fórmula para fabricarla era mezclar el alcaloide con sulfato ferroso y otras sales minerales para ayudar a que éste se impregnara del pigmento, de modo que se adhiriera a distintas superficies y careciera del tradicional olor que permite detectarla”,
Los cargamentos de cocaína partían desde la Fábrica de Material de Guerra del Ejército (FAMAE) en Santiago.6 y eran llevados en vehículos militares al Aeropuerto de Santiago. La droga se destinaba a Europa y puntos intermedios, a menudo el Aeropuerto de Puerto Príncipe (Haití) o en Islas Canarias. Uno de los aviones utilizados para los embarques había sido “charteado” por una compañía británica registrada como Quinn Freight, y fue el mismo que usaron Robert Mc Farlane y el coronel Oliver North para viajar a Irán a negociar el plan Irán-Contras.