El presidente de Panamá, Juan Carlos Varela Rodríguez expresó la necesidad de generar mejores estrategias para impulsar el intercambio de información e inteligencia entre los países de la región, a fin de hacer frente a las organizaciones delictivas que atentan contra la seguridad de los ciudadanos.
“Nos enfrentamos a organizaciones delincuenciales que manejan muchos recursos por lo que el intercambio de información e inteligencia es fundamental para focalizar nuestros esfuerzos, desmantelar esas redes criminales, maximizar el uso de los recursos del Estado y obtener mejores resultados en materia de seguridad”, señaló.
Las declaraciones las realizó el Mandatario en el marco de su participación en la X Cumbre de la Comunidad Latinoamericana y del Caribe de Inteligencia Policial (CLACIP), evento que tuvo como ejes principales el Cibercrimen y la Trata de Personas y que congregó a las autoridades de 28 países de la región con miras a unificar esfuerzos contra el crimen organizado y el narcotráfico.
Ante esto el mandatario reafirmó el compromiso del Gobierno de la República de adoptar las medidas de rigor a nivel nacional, regional e internacional “para impedir que nuestro Canal, nuestros puertos, aeropuertos sean utilizados por el crimen organizado”.
En este sentido el jefe de Estado explicó que Panamá inició un proceso tendiente a la negociación de un acuerdo para inter-conectarse al Centro Regional de Comunicaciones Conjuntas de CARICOM (JRCC por sus siglas en Inglés), el cual permitirá impedir que personas con antecedentes penales crucen nuestros países para concertar actividades ilícitas.
Asimismo prepara para el re-lanzamiento de la iniciativa de establecer un Centro de Seguridad que permita generar información de inteligencia complementaria a la que recibe de INTERPOL, así como de otras Agencias y Fuerzas Inter-Agenciales de Tareas Conjuntas de países amigos en la lucha contra el narcotráfico y las demás actividades del crimen organizado.
“Tenemos que fortalecer la presencia del Estado en las comunidades más vulnerables de nuestros respectivos países y destinar más recursos a programas de prevención para evitar que los jóvenes en riesgo social sean reclutados por estas organizaciones”, concluyó.