Mujica vende, España compra

Artículo de opinión del equipo de Política de ICN.-
El ex presidente de Uruguay, José Mujica ha vuelto a España, un país al que había visitado muy poco tiempo atrás, donde saborea el dulce halago de quienes han creído sus falsas historias de solidaridad y justicia.
Lo que no se puede negar de Mujica es que es un maestro del marketing, que utiliza cualquier medio para vender una imagen de su persona que en realidad no existe.
A pesar de la globalización que permite a cualquiera informarse al instante de lo que sucede en cualquier lugar del mundo, muchos españoles siguen creyendo como ciertas las historias montadas por el ex mandatario.
Personajes del populismo español se encargan de acrecentar el mito de un personaje que no existe. El líder de la formación Podemos, Pablo Iglesias, ultra defensor de Hugo Chávez ha dicho en los medios de prensa: “Mujica nos ha dicho que la ética en política es fundamental, y que los líderes deben parecerse a los ciudadanos. Mujica es un ejemplo de eso. Algunos dicen que es pobre, austero. Nosotros decimos que es normal, que se parece a cualquier ciudadano. Y eso es un ejemplo”.
A esto se suman declaraciones de admiración de Ada Colau, alcaldesa de Barcelona y de Manuela Carmena, alcaldesa de Madrid, que ni siquiera se han detenido a conocer la realidad de Uruguay y en que condiciones lo dejó Mujica.
La ética en política para Mujica no existe; su frase célebre que se puede encontrar leyendo artículos serios en internet, lo define claramente: “lo político debe estar por encima de lo jurídico”.
Mujica ha cambiado constantemente su forma de pensar. Sobre el asilo a refugiados sirios en Uruguay, dijo siendo presidente que traería al país niños sirios huérfanos y cuando tuvo todo concertado en secreto, anunció que los niños ya no eran huérfanos, que llegarían familias de sirios enteras y que se les darían subsidios económicos y viviendas. Con esto sumaba puntos para su deseo íntimo de ser galardonado con el Nobel de la Paz aunque esto, en un país donde los uruguayos tienen necesidades básicas incumplidas; requieren conseguir trabajo y se les hace muy difícil acceder a una vivienda propia, es a todas luces un insulto.
La generosidad bien entendida debe empezar por casa, pero Mujica en su afán de notoriedad, envió a sus delegados a conversar con las familias sirias y les mintieron. Les anunciaron que en Uruguay ganarían un sueldo promedio de 1.500 dólares y que recibirían cada familia una vivienda de por vida.
Nada de eso era real y se demostró en las protestas de estos sirios refugiados (cinco familias) que acamparon frente a la casa de gobierno hace dos semanas, exigiendo el cumplimiento de las promesas.
Luego de esperar por varios meses que se les otorgara lo pactado, una frase de uno de los jefes de estas familias de refugiados, resume la cruda realidad cuando públicamente dijo lo que había podido ver y conocer sobre Uruguay: “son los ciudadanos uruguayos los que necesitan más ayuda que nosotros”.
Otro asilado de Siria reveló: “el gobierno nos mintió” y agregó: “preferimos que nos devuelvan al campo de refugiados en Palestina, allí estábamos mejor” y ejemplarizó sobre la inseguridad e hizo referencia a que varias veces habían sido robados por delincuentes en Montevideo.
Como habrá sido la realidad de lo que encontraron en Uruguay, totalmente diferente al montaje que preparó Mujica, que preferían volver a un campo de refugiados en Palestina, antes que quedarse viviendo en Uruguay.
Con más seriedad el gobierno de Brasil acogió desde 2011 a 2.077 refugiados sirios, el número más grande de América Latina. Sin embargo, a diferencia de lo que pasa en Europa y Uruguay, los refugiados que llegan a Brasil no reciben casa o ayuda financiera. Tienen que buscar todo.
Mujica entrevera todo y ahora revela que los refugiados sirios son ricos y que los pobres no tienen posibilidad de salir de su tierra para conseguir asilo.
En declaraciones a la cadena SER de España, Mujica dijo: “los sirios que están consiguiendo salir de su país, huir de la guerra, no son pobres. “Los pobres de Siria están clavados en la arena. Nadie se acuerda de ellos”, dijo sin explicar a que clase pertenecen los refugiados que llevó a Uruguay.
Pero también Mujica llevó a su país a ex presos de Guantánamo, a los que se les dan subsidios económicos y viviendas, todo a costa de los impuestos que pagan los uruguayos.
Los indigentes de Uruguay
Entre sus declaraciones en España habló de su país y dijo algunas cosas polémicas que no se ajustan a la realidad que se vive en Uruguay, ya que en una parte de la entrevista dijo que la erradicación total de la pobreza, de la indigencia, es su objetivo y ha lamentado no haberlo conseguido durante su presidencia. “Pudimos hacer más. En mi país no puede haber indigentes, producimos comida para 30 millones de habitantes y somos 3 millones”.
Agregó que “Puede haber dificultades, pero no gente en la indigencia”, sin embargo las cifras oficiales demuestran que Mujica no dice la verdad ya que la gente vive en asentamientos precarios, que cada vez son más, ya que con lo que ganan no pueden pagar el alquiler de una vivienda digna.
El patrimonio de Mujica
El patrimonio neto del expresidente de la República José Mujica creció un 92% entre 2012 y 2015, la comparación no se puede hacer con 2010, cuando ingresó en el cargo porque en su primera declaración jurada no dio un patrimonio neto, según las declaraciones juradas publicadas en la web oficial de la Junta de Transparencia y Ética Pública (Jutep).
A fines de marzo de 2012 el patrimonio neto declarado por Mujica y su esposa Lucía Topolansky era de $ 4.203.000. En ese total incluye un ingreso de $ 260.259 sumado al de su mujer de $ 93.583. Además los padrones de la chacra que tienen al oeste de Montevideo que vale $ 3.666.500, dos autos de $ 107.500 y maquinaria agrícola por $ 429.000.
El patrimonio neto de Mujica creció a $ 8.077.063 en 2015, según la declaración jurada por cese como presidente. El crecimiento se da por el aumento de los salarios de Mujica y de su esposa Topolansky.
Esta declaración de patrimonio se puede verificar en la web estatal de la Junta de Transparencia y Ética Pública (Jutep).
Cuando Mujica dijo que sería mediador en el conflicto con las Farc en Colombia
El presidente de Colombia Juan Manuel Santos- a través de su página oficial de Twitter- ha negado meses atrás, haber nombrado al expresidente uruguayo José Mujica como mediador ante las FARC.
Esta aclaración de Santos se refiere a las declaraciones que Mujica hizo al diario español El Mundo donde dijo que viajaría a Cuba, para establecer diálogo con el comando principal de la guerrilla colombiana.
En la entrevista Mujica dijo que lo hacía por pedido del mandatario colombiano Juan Manuel Santos: “Ahora tengo que ir por un pedido del presidente de Colombia a discutir algo con la dirección de las FARC”.
Sin embargo el presidente de Colombia fue categórico en afirmar en la red social: “Bienvenidos los buenos oficios de ExPdte Mujica que como muchos quiere apoyar la paz de Colombia. Sin embargo no lo he nombrado mediador”.