Asunción, IP.- Carlos Vogeler, de la Organización Mundial de Turismo (OMT), destacó el uso de las rutas turísticas multidestinos, “que han cobrado mucha importancia en los últimos años por su capacidad de responder a los requerimientos de la demanda mundial”, al inicio de su alocución en el Seminario Internacional de Rutas Multidestinos. La actividad se desarrolla este viernes, en el Hotel Sheraton de Asunción.
Hace 60 años la cantidad de turistas que cruzaban las fronteras del mundo no superaban los 25 millones de personas, actualmente suman unos 1.200 millones en total. Las proyecciones para las próximas dos décadas apuntan a un crecimiento del 3,3 por ciento, equivalente a unas 1.800 millones de llegadas, de acuerdo a los datos presentados por el director- secretario ejecutivo de Relaciones con los Miembros de la OMT.
“Este crecimiento conlleva una gran responsabilidad en la gestión de los destinos”, indicó Vogeler y añadió que “actualmente trabajan para impulsar rutas turísticas multidestinos porque, en primer lugar, son un instrumento de integración regional”.
Entre otros beneficios, este producto ayuda a distribuir la demanda y el ingreso que producen los flujos turísticos, de manera más equilibrada a lo largo del año y dentro de un área territorial mucho más amplia, ayudando así a la distribución regional de la riqueza, reduciendo la presión que soportan algunos polos de atracción.
Por otro lado, responde a los requerimientos del turista que quiere enriquecerse con experiencias, descubrir cosas nuevas, aprender y estar en contacto con los pueblos autóctonos y, al mismo tiempo, busca flexibilidad.
Las rutas multidestinos tienen la capacidad de abrir nuevos destinos y revitalizar los ya existentes, como también, de crear productos nuevos e innovadores y aportar valor a los actuales, incrementando la satisfacción de los visitantes, la permanencia y, por ende, el gasto.
Otra de sus características es que posee un factor de arrastre para nuevos segmentos de mercado, con intereses específicos y a los visitantes individuales que frecuentemente realizan un gasto que genera mayores réditos a los destinos.
En lo que respecta al ámbito estatal, potencia la coordinación entre las diferentes autoridades a nivel local, nacional y regional, es decir, la gobernanza eficaz. A su vez, apunta al fomento de la alianza público – privada para el estímulo del emprendimiento.
Además, promueve la protección del patrimonio cultural y natural, tanto material como inmaterial. A través de estas rutas se pueden generar los ingresos para la conservación de esos patrimonios, presentando la viabilidad económica, estimulando la financiación y presentando condiciones más atractivas para la inversión del sector privado.
Las rutas multidestinos pueden desarrollarse cubriendo largas distancias en un mismo país o en varios países. Es por ello que ayuda a la promoción del entendimiento cultural, fortaleciendo los lazos de las personas en todos los ámbitos.
“Se constituyen en un elemento primordial para la integración regional”, reiteró Vogeler.