De acuerdo con las alegaciones de la Acusación que fue revelada hoy en el tribunal federal de Manhattan, los dos ciudadanos venezolanos conspiraron con otros, entre octubre de 2015 y el presente para violar leyes estadounidenses sobre narcóticos que prohíben la importación de cocaína.
En concreto, la acusación contra los sobrinos de Nicolás Maduro y su esposa, Cilia Flores, revela que Campo Flores y Flores de Freitas conspiraron para (I) importar cinco o más kilogramos de cocaína a Estados Unidos desde un país extranjero; y (II) distribuir cinco o más kilogramos de cocaína sabiendo y con la intención de que sería importada a los Estados Unidos. El cargo en la acusación conlleva una pena máxima de cadena perpetua. La pena máxima potencial en este caso se prescribe por el Congreso y se ofrece aquí sólo para fines informativos, ya que cualquier sentencia de los acusados será determinado por un juez, informa la Fiscalía en un comunicado.
El fiscal Bharara elogió el excelente trabajo de investigación de la División de la DEA de Operaciones Especiales, Unidad de Investigaciones Bilateral, y la New York Strike Force. Bharara agradeció también a Puerto Príncipe y a la Oficina de la DEA en el país; también la colaboración de Aduanas y a la Patrulla Nacional Fronteriza, Airwing de la DEA, el Gobierno de la República de Haití y de la Policía Nacional de Haití, y al Departamento de la Oficina de Asuntos Internacionales de Justicia de EE.UU. por su ayuda en curso.
Los dos detenidos portaban pasaportes diplomáticos otorgados por el gobierno de Venezuela, pero en delitos de narcotráfico o terrorismo no tienen validez.
Esta acusación está siendo manejada por la Oficina de Terrorismo y la Unidad Internacional de Narcóticos.