El secretario general de la OEA expresa claramente en su misiva que en Venezuela no hay independencia de poderes y señala: “los jueces y el poder judicial deben ser libres y actuar sin influencias o control de los poderes” y subraya en duros términos la convivencia de estos jueces con el gobierno chavista: “cuando se eligen integrantes de la judicatura que arrastran en sus espaldas militancia política, incluso participación política en cargos electivos, se vulnera la esencia del funcionamiento de separación de poderes y nos lleva a presuponer que las decisiones que se toman tienen no solamente un contenido jurídico sino político”.
Fue aún más duro cuando le dice en la carta a Maduro: “La acción de alterar la representación política luego de un pronunciamiento tan claro del cuerpo electoral se constituye en un atentado, cuando las garantías de justicia parecen esfumarse” declaró. “Se está violando con esta acción el principio esencial de la igualdad ante la ley”.
Almagro se refiere a los magistrados del TSJ: “La Sala se apartó del objetivo último del Derecho electoral: preservar la voluntad de los electores”.
El jefe de la OEA sostiene “Es esencial el respeto a la soberanía que surge de la expresión popular”, y le recuerda a Maduro que por el texto de la Carta Democrática Interamericana, está obligado a actuar “cuando en un Estado Miembro se producen situaciones que pueden afectar el normal desarrollo del proceso político institucional democrático”.
La carta completa de Luis Almagro a Nicolás Maduro
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