En una confusa rueda de prensa brindada por la alcaldesa de Madrid Manuela Carmena, pidió perdón a los madrileños por el espectáculo -contratado por la alcaldía- donde unos titiriteros frente a un público infantil, presentaron una obra con violaciones a una monja y luego hacerla abortar, ataques a la policía y ahorcamiento de un juez, además de mostrar una pancarta de enaltecimiento al terrorismo de ETA.
La regidora al contestar una pregunta de un periodista minimizó sobre la frase “Gora ETA” que se exponía en la función de títeres y alegó que en una ficción no podría tomarse como ofensa esa mención.
“Todavía no he visto en el contexto que se dio el espectáculo() es verdad que en el contexto pueda haber personajes que digan Gora ETA, o cualquier otra circunstancia de esas características”. Apuntó que eso no puede calificarse que “por si mismos, sea una expresión directa de ese llamamiento identificado con lo que ha sido la actitud de un determinado movimiento político como es ETA o como puede ser ahora el terrorismo yihadista”.
Agregó que “si estamos en una ficción y son los personajes de ficción que dicen o dejan de decir, pues yo creo que eso, naturalmente no es punible”, dijo al señalar que la prisión decretada por la Justicia a los dos titiriteros, para ella era excesiva.