La agencia había sido la primera en eliminarle el grado de inversión a Brasil (que sirve como una garantía de que el país no incumplirá con su deuda pública) en septiembre del año pasado. En diciembre, Fitch tomó la misma decisión. Entre las tres principales agencias del mundo, solamente Moody’s mantiene el certificado de buen pagador a Brasil.
Al degradar la nota del país por primera vez, S&P mencionó el deterioro de la situación política y problemas fiscales como factores que impedirían la estabilidad de la deuda pública brasileña. Esta vez, la agencia todavía no se ha manifestado al respecto.
A través de su oficina de prensa, el Ministerio de Hacienda anunció que planea emitir una nota sobre la nueva rebaja, pero se abstuvo a dar detalles.